DE LA VÍA PA' ARRIBA / OPINIÓN

Sapiens y feliz Navidad

24/12/2020 - 

Hoy es un día de los más raros que vamos a vivir con la pandemia. Imagino que ustedes dirán que hemos tenido muchos raros desde que esto comenzó. Yo recuerdo otro muy raro que fue el día 13 de agosto, que no tuvimos Nit de L'Albá y no hubo en mi casa el trasiego habitual, ni olía a pólvora ni nada. Pero hoy, y los que vienen después de hoy, son los días en los que vamos a ser más conscientes de aquello que no podemos hacer. La falta de besos, abrazos, villancicos cantados a pleno pulmón y espíritu festivo desbordado. Al revés, esta noche nos la vamos a pasar la mayoría recordando a los que nos faltan a la mesa, porque no han podido venir, porque superaríamos el aforo recomendado, o lo peor, porque han muerto.

Solo en Elche han muerto 47 personas por coronavirus. Hay, además, casi 100 entre las UCIS y los ingresos en planta en los hospitales de Elche. También esta noche habrá policías de balcón o de redes sociales, como ya hubo en el confinamiento, contando si en esta casa hay uno de más o si hay más de dos grupos de convivientes, etc.

Pero yo estos días me voy a quedar con la parte buena de todo esto. Hoy es el día de sacar lo positivo. Veo emocionada cómo en algunas residencias de ancianos están ensayando el protocolo para poner las vacunas. Escucho cómo se están poniendo de acuerdo los países europeos para la distribución de las dosis. Pienso en todas las personas que en distintos laboratorios del mundo han estado y siguen trabajando para conseguir la vacuna que nos libre de esta crisis de la humanidad. Y pienso que menos mal que todo esto se va coordinando y menudo el engranaje que hay que hacer.

Está claro que se han cometido errores, algunos más gordos que otros. También es cierto que hay bastante descoordinación en muchas cuestiones, por ejemplo el embrollo de según en qué región de España estés, el toque de queda es a una hora, el número de comensales otra... Todo esto es cierto.

Pero siguiendo todo el proceso y especialmente este último de la llegada de las vacunas, me ha venido a la mente una aseveración del libro 'Sapiens', del israelí Yuval Noah Harari. En este libro, que es un ensayo sobre la evolución de las especies y la historia de la humanidad, el autor argumenta que el ser humano domina el mundo porque ha sido la única especie capaz de cooperar en gran numero. Luego profundiza y explica que todos los sistemas de cooperación humana a gran escala se basan básicamente en la ficción.

Así es verdaderamente. Lo vemos por ejemplo en las estructuras políticas, el comercio o el sistema jurídico. Todo ello es una elaboración ficticia que nos ha permitido llegar hasta aquí. Y también puede ser nuestra extinción y la pandemia del coronavirus y su expansión rapidísima por el mundo nos lo ha demostrado. Pero en estos días de Navidad y con la mente en modo solidario y de añoranza, veo el dispositivo de distribución y reparto de las vacunas y he visto esa cooperación que el israelí plasma en su trabajo. Lo han acusado de simplificar procesos y ser sensacionalista en otros, pero no han desmontado su teoría.

Estamos a punto de cambiar de año, con lo que esto nos afecta en el estado de ánimo. Pensemos en que vamos ya camino de la salida, que será una Navidad diferente, pero, con suerte, la única con todas estas limitaciones y reflexionemos de lo que se ha hecho mal, desde el punto de vista de la comunidad y también individual, para aprender y seguir adelante.

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