ALICANTE. Santiago Oller es director de Desarrollo de Partners de Microsoft Ibérica. Es el interlocutor principal de Microsoft con su ecosistema de partners en España, compuesto por más de 9.000 socios tecnológicos. Cuenta con una amplia trayectoria profesional de más de 20 años de experiencia en el sector de las Tecnologías de la Información. En la última década años ha ocupado diferentes roles de responsabilidad en Microsoft y fue responsable del éxito del directivo en la puesta en marcha de la primera unidad de negocio de este tipo en la región de Western Europe, liderando los clústeres de negocio de la zona Sur de la región y países nórdicos. Ahora uno de los partners de Microsoft, la firma SolidQ, prepara su evento Summit SolidQ, esta vez en formato online por las circunstancias del confinamiento, y Oller participará en él. Ahora habla con Alicante Plaza de las oportunidades de la digitalización y la transformación de empresas en un momento como el actual, marcado por la crisis del coronavirus.
¿Qué importancia tiene para las empresas apostar por la transformación digital en la era post Covid-19?
Si algo ha demostrado la crisis es que, lamentable hay situaciones que controlas y otras que no y tener un mecanismo de ayudas es clave para que las firmas sigan funcionando. Comentaba hace una semana el CEO de Microsoft, Satya Nadella que en los últimos dos meses ha habido una transformación digital mayor que en los últimos dos años. Además, en nuestra herramienta Microsoft Teams, en el momento pre Covid-19 registrábamos 33 millones de usuarios y ahora son 75 millones. El teletrabajo ha multiplicado las reuniones online. Además, también se está usando en el mundo educativo. Hay centros que tienen su propia plataforma online pero otros que no estaban preparados. En Microsoft intentamos ayudar en este momento para que nadie se quede en el shock inicial. Las pymes han de dar un paso a la transformación digital. Si bien más del 80% tienen página web, menos del 20% tienen un e-commerce. Y en esta situación está demostrado que quien tiene un comercio electrónico sigue funcionando en su distribución. Es necesario adaptarse porque aunque esta situación es pasajera, algo quedará; un poso en nuestra forma de funcionar. Habrá sectores que tendrán que reinventarse.
¿Hay potencial desaprovechado, por parte de las empresas, en captar, gestionar y explotar los datos en la toma de decisiones?
Una cosa es tener acceso a datos y otra cosa es tener la información adecuada para tomar decisiones. Tener datos es interesante si los sabes explotar. Pasa como con el petróleo, solo es interesante si sabes y tienes los medios para sacarle rendimiento y valor. Y es que vemos un efecto de muchos avances en empresas incorporando datos pero pocas de ellas han transformado su modelo de negocio a partir de ahí.
¿El papel adecuado es el de las data driven companies?
Estas empresas ponen el dato en el centro, aúnan capacidades a nivel tecnológico integrando los mundo online y offline, la onmnicanalidad. Es importante porque cualquier comprador usa muchos canales para saber de tu empresa y tus productos y tu responsabilidad es estar preparado para captar toda esa información que da el cliente con sus búsquedas e interacciones. Un reto dentro de esto es el de los datos desestructurados. Información difícil de captar porque viene de comentarios en redes sociales u otras vías que no son fáciles de registrar. Como decía, no se trata de acumular datos, sino de saber qué hago con ellos. Por ejemplo, este campo es interesante en el mundo retail, que está sufriendo esta situación. En esta industria el 92% de clientes buscan online antes de comprar y un 78% aseguran que registran su experiencia tras la compra, algo que afectará a nuevos compradores. Aquí hay una ventaja competitiva nunca antes vista si se consigue la información para anticiparse a qué querrá comprar el cliente, por ejemplo. Se puede generar stock sin rupturas. Otro sector interesante para ello es el de la banca; de la llamada Generación Y, casi el 40% usan bancos no tradicionales y no sabemos qué espera al sector en el futuro. Al final se abre un abanico de posibilidades que exige compromiso con seguridad. El poder del dato es enorme y el reto de anonimizarlo también es grande. Será un factor clave para las empresas.
Dentro de poco participará en la nueva edición de SolidQ Summit. ¿Qué importancia tienen eventos de este tipo para formar profesionales y estar al día de las últimas tendencias, tecnologías y casos de éxito?
Revisando el contenido del evento con SolidQ creo que las charlas son apasionantes con un elenco de profesionales muy buenos. Sobre todo creo que se puede teorizar mucho pero lo importante es ver casos reales, como los que se tratarán, con VitalDent, Securitas Direct, Ibercaja o Goldcar, que, además son de sectores muy distintos y que pueden mostrar muchos escenarios diferentes y de los que se podrán sacar ideas no solo sectoriales, sino también generales.
Esta vez el evento será online, ¿es una ventaja?
Al final lo interesante es tener opciones. Saber que puedes hacer un evento presencial y también que está esa otra vía que, a veces es incluso más cómoda. De este modo se puede hacer más accesible un evento a gente con menos tiempo o que no se puede desplazar. Es interesante experimentar con estas propuestas.
En un entorno con un gran porcentaje de empresas familiares, ¿Cuál es el consejo para quienes aún están en una digitalización incipiente y el siguiente paso para quienes ya han dado el salto?
La parte de digitalizarse ya no es una opción, es necesidad y, en general, la pyme española lo tiene claro. Otro tema es en qué grado está cada una de ellas, esa es la clave. Saber dónde estás y a dónde quieres llegar. Un poco antes del Covid-19 leía un informe de Cepyme que decía que el nivel de digitalización en España era de 3 sobre 5 y querían apuntar hacia un 3,5, es decir, algo más de la mitad de la tabla. Si queremos ser competitivos, no solo tenemos que serlo a nivel nacional, también a nivel global. Se habla e volver a localizar empresas y hay que estar preparados porque eso abre muchas posibilidades, hasta donde cada uno pueda llegar. Creo que el rumbo ha de ser apuntar al núcleo de nuestro negocio, digitalizar y apostar por aquello fuerte y que nos diferencia ynos hace ser mejor que nadie. Obtener datos de este núcleo para ser diferentes y mejores es clave. También es necesario reinventarse. Hay mucho camino por hacer y la tecnología es nuestra aliada, cada uno al ritmo que la necesite. Desde Microsoft apoyamos al mercado empresarial español y las pymes y tenemos para ello unos compañeros de viaje estupendos que son nuestros partners.
El ecosistema de partners de Microsoft en España es de más de 9.000 socios tecnológicos. ¿Qué salud tiene este ecosistema?
La salud, en general, es buena. Como todo, va por sectores y dependiendo de los clientes. Ahora están viviendo una situación interesante porque se están volcando en ayudar a sus clientes en digitalización y en virtualizarlos. Desde hace dos meses, además, están inmersos en la iniciativa todosdesdecasa.es, liderada por nuestros partners. Ofrecen ayuda para montar teletrabajo, o cualquier necesidad que puedan solicitar los clientes en este sentido para que puedan salir adelante.