Sede de la Policía Local de Santa Pola. Foto PEPE OLIVARESSANTA POLA. El Ayuntamiento de Santa Pola ha abierto dos expedientes informativos a dos agentes de la Policía Local por ejercer actividades económicas sin haber solicitado la pertinente compatibilidad. Se trata de Francisco J. Fernández Costa, que, además, representante del sindicato SEP en el consistorio, cuyo expediente se ha abierto este mes de enero, y de Roque Alemañ, que se abrió durante el 2017, cuando saltó el caso de los uniformes, en el que está implicado en la investigación judicial.
En el caso de Francisco J. Fernández, el consistorio tiene la sospecha de que está dado de alta, además de como agente de policía, como autónomo y que está al frente de la gestión de un bar en San Fulgencio. Según la comunicación dirigida al afectado, el consistorio pide que aclare si tiene solicitada la compatibilidad, ya que considera que "dicha actividad puede perjudicar su horario de descanso, sobre todo, tratándose de un agente que está asignado al turno de noche, con la penosidad que ello conlleva".
Además, según las primeras investigaciones internas realizadas por la Policía Local Fernández Costa también aparece en su perfil de Linkedin como socio de una "empresa de artículos para fabricación de calzado y marroquinería". Por ello, la Concejalía de Recursos Humanos ha abierto un expediente informativo para averiguar si las informaciones son verídicas y en ese caso, si son compatibles con el ejercicio de agente de Policía Local. Fernández Costa, como representante sindical del SEP -y otros sindicatos-, que fue quien lideró las protestas contra el equipo de gobierno por los ceses y destituciones en el seno de la Policía Local el pasado mes de enero
Roque Alemañ.El otro agente que tiene un expediente abierto es el oficial de la Policía Local Roque Alemañ por su incompatibilidad por el desempeño de sus tareas al frente de la empresa ChipLevante, de cronometraje de pruebas deportivas. El Ayuntamiento de Santa Pola abrió el expediente meses después de saltar el caso de los uniformes, en el que el propio Alemañ figura como acusado. A los pocos días de la operación policial, que supuso la detención y puesta en libertad de Alemañ, del jefe de la Policía Local José Miguel Zaragoza -hermano del ex alcalde Miguel Zaragoza- y otros agentes y el ex concejal del PP Antonio Pérez, Alemañ solicitó la baja médica y no volvió a estar de servicio. Sin embargo, llegó una denuncia al consistorio en la que se ponía de relieve que Alemañ seguía trabajando en su actividad al frente de la empresa ChipLevante: al parecer, se aportaron unas fotografías desarollando su labor en una prueba de atletismo en Crevillent. Ante esos hechos, el consistorio santapolero decidió abrirle el expediente informativo y, posteriormente, han sido denunciados ante la Magistratura de Trabajo.
