SANT JOAN D'ALACANT. Nuevo paso adelante para conseguir la apertura del aparcamiento subterráneo de La Plaza de La Ordana, cuyas obras acabaron hace 10 años y, desde entonces, todavía no se ha puesto en funcionamiento, después de multitud de problemas de calado político, jurídico y económico. El alcalde, Santiago Román, llevará al pleno del mes de diciembre, previsto para la próxima semana -adelantado algunos días sobre su fecha habitual debido a las fiestas navideñas-, la autorización por parte del Ayuntamiento de Sant Joan d’Alacant para que la mercantil que resulte adjudicataria pueda poner en marcha el servicio y, con ello, desatascar todo el largo proceso. Previamente, esta misma semana, la propuesta de Alcaldía se debatirá en la Comisión Informativa de Hacienda, paso previo a su esperada aprobación en el pleno municipal.
En las últimas semanas, el alcalde de Sant Joan (que a su vez es concejal de Patrimonio), ha mantenido varias reuniones para avanzar en la apertura del parking subterráneo, una de sus prioridades desde la llegada a la Alcaldía. Si los dos primeros compromisos adquiridos y cumplidos fueron la bajada del IBI y la revocación de la parcela del ecoparque, el siguiente objetivo marcado en el calendario es la puesta en funcionamiento del aparcamiento de La Ordana. La intención de Román es que el posible adjudicatario de la explotación logre la apertura de la instalación para principios de 2022. Con el acuerdo plenario de autorización, el Ayuntamiento de Sant Joan da por cerrado este capítulo administrativo y procura que el procedimiento judicial no se dilate más en el tiempo.
El aparcamiento subterráneo de La Ordana, situado en pleno centro de Sant Joan d’Alacant y con capacidad para 280 vehículos, comenzó a construirse en 2007, en régimen de construcción y explotación, por parte de la empresa Anara Urbana S.L. La obra tenía un presupuesto de unos 3,7 millones de euros -sufragados por los de los solares colindantes y la concesionaria- y debía concluir en un plazo de 14 meses. Con la crisis económica de 2008, la actuación se paralizó en 2009 por suspensión de pagos de la empresa constructora. En 2011 finalizaron las obras, pero una década después, todavía no se ha puesto en funcionamiento. Tan solo tiene uso la plaza construida sobre su superficie, utilizada como lugar de esparcimiento y, desde hace unos años, como recinto donde se instala el mercadillo ambulante semanal.
Las 280 plazas de aparcamiento de las que consta la instalación subterránea serán tanto de alquiler a largo plazo como a corto plazo y/o itinerantes. La apertura del aparcamiento, en opinión de Román, “es necesaria para la movilidad en el centro urbano y la reactivación del comercio y la hostelería local. Los beneficios serán tanto para los vecinos de la zona como para aquellas personas que vienen a Sant Joan a realizar sus compras, a disfrutar de su hostelería o a trabajar”.