LA VILA JOIOSA. La Conselleria de Sanidad renovará las camas de Urgencias del Hospital de la Marina Baixa. Un total de 20 camas eléctricas que sustituirán a las existentes, después de haber dado servicio durante más de 30 años, tal y como recoge la documentación a la que ha tenido acceso este diario. A esto se le añade el contrato para nuevo equipamiento para los profesionales que se han dañado durante el paso del tiempo.
Según explica, en cuanto a la situación de las camas, estaba afectando las condiciones de "seguridad y limpieza y calidad necesaria para prestar la correcta asistencia a los pacientes", ya que en los últimos años habían tratado de repararlas y tenían continuas roturas por el uso.
El precio de licitación es de 36.363,64 euros, al que se han presentado dos empresas: Hill-Room Iberia y Linet Iberia, tal y como figura en el acta de la apertura del primer sobre, que tuvo lugar el pasado 9 de enero. La mesa de contratación, siguiendo el pliego de condiciones, tendrá en cuenta "una mayor eficiencia energética, mejor eficacia operativa y gestión de la calidad ambiental".
Por otro lado, Sanidad también ha puesto en valor las peticiones de mejora en cuanto al equipamiento de los profesionales, así, ha sacado a licitación un contrato para suministrar con nuevo material a los sanitarios por un precio de 175.834,72 euros.
Como en el caso anterior, el paso del tiempo ha hecho necesario esta inversión: "por antigüedad, obsolescencia y rotura hace imprescindible su reposición", justifican. En este caso, lo han dividido en cuatro lotes: Servicio de Anestesia, Servicio de Ginecología, Servicio de Oftalmología y Servicio de UCI.
Más interés ha suscitado este contrato, al que han concurrido ocho empresas: Canon Medical Systems, Carl Zeiss Meditec Iberia, Centros Control Salud, Electromedical, Palex Medical, Philips Ibérica, Sakura Productos Hospitalarios y Siemens Healthcare. No obstante, ha quedado fuera Electromedical por presentar su oferta fuera de plazo.
Mientras todo esto llega, los profesionales y usuarios de este hospital público, el único de la comarca, esperan con ansia el inicio de las obras del nuevo edificio que complementará al existente. Una ampliación que urge por el crecimiento de la población, sobre todo por la de Benidorm, así como la flotante, que multiplica los usuarios en los meses de verano y que las instalaciones se quedan pequeñas, con pacientes siendo atendidos en los pasillos.