VALÈNCIA. El PSPV-PSOE ha celebrado este sábado su mitin central de campaña en València de cara a las elecciones autonómicas y locales que tendrán lugar el próximo 28 de mayo. La cita ha contado con la presencia del presidente del Gobierno y líder socialista, Pedro Sánchez, además de las intervenciones del candidato a la reelección en la Generalitat, Ximo Puig, y la cabeza de lista a la Alcaldía de València, Sandra Gómez.
El evento, celebrado en el Museo de las Ciencias de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de València, ha contado con más de 4.000 asistentes -6.000 según fuentes oficiales del PSOE-. Unas cifras notables que han permitido a la formación socialista ofrecer una imagen de músculo orgánico a pocos días de la cita con las urnas. Así, los del puño y la rosa han cumplido el expediente con solvencia aunque tampoco sin tintes extraordinarios, por lo que el mitin no permite desentrañar dudas sobre el nivel de compromiso y movilización del electorado de cara a las urnas.
En cuanto a las intervenciones, que en conjunto apenas duraron una hora, Sánchez ha centrado su discurso en contraponer su visión y medidas para fortalecer la sanidad pública frente a las políticas de "recortes" y "privatización" del PP. Un camino que previamente le había allanado Puig al relatar todas las medidas adoptadas durante su mandato como el fin del copago farmacéutico o la activación de las reversiones en los hospitales de gestión público-privada. Respecto a las grandes ausencias temáticas, la reforma del sistema de financiación no ha aparecido en las intervenciones de los protagonistas y Sánchez, tampoco se ha detenido en guiños sobre asuntos valencianos más allá de los menciones a sus compañeros Puig y Gómez.
De hecho, Sánchez ha empleado casi todo su discurso en la sanidad, en una suerte de monográfico en el que ha priorizado la atención primaria , coincidiendo con la intervención previa de Puig, en la que ha calificado al PSOE como "antídoto" frente al PP.
En cuanto a Sánchez, ha avanzado que el próximo martes en el Consejo de Ministros se aprobará una partida de 580 millones de euros para que las comunidades autónomas mejoren las infraestructuras y equipamientos de Atención Primaria. Una medida dirigida a "reforzar, robustecer y modernizar los 13.000 centros de Atención Primaria de toda España", ha puntualizado Sánchez en el acto, para insistir en que la sanidad pública es una "competencia autonómica, pero es la prioridad del Gobierno".
"El peor enemigo del Sistema Nacional de Salud no son los virus, sino los recortes", ha subrayado Sánchez, cargando contra el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy. "Le recuerdo diciendo en 2012 a las Comunidades Autónomas que debían recortar 3.000 millones en Educación y 7.000 millones en Sanidad", ha relatado para poner el acento sobre la atención primaria, "uno de los pilares del bienestar damnificados" por el líder del PP.
"Hay que defender lo que importa", ha proclamado Sánchez, para recalcar que el próximo 28M se decide "entre la sanidad pública o los recortes y la privatización". En esta línea, el presidente del Gobierno ha enumerado sus medidas sanitarias, reivindicando, entre otras cosas, la eliminación del copago farmacéutico, la ampliación de personal sanitario, convocatorias MIR, el PERTE de salud de vanguardia o los planes de salud mental.
Sánchez no ha perdido la ocasión de cargar contra el eterno rival, el PP y su "dogma liberal". "Durante años les hemos escuchado decir que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, y la realidad es que hemos vivido por debajo de nuestras necesidades", ha subrayado el líder del PSOE, para asegurar que esto "sigue ocurriendo". "El Gobierno de Madrid (PP) tiene el menor gasto sanitario por habitante de España y el 40% de sus habitantes tiene un seguro privado", ha criticado Sánchez que, al igual que Puig, ha remarcado que el PSOE "no está en contra de la sanidad privada, sino a favor de garantizar la sanidad pública para todos".
Además, ha destacado que cuando llegó al Ejecutivo, había "3.000 profesionales sanitarios menos que los que dejó Zapatero a Mariano Rajoy en el año 2011" y "hoy hay 90.000 profesionales sanitarios más gracias al compromiso de gobiernos como el de Ximo Puig y del Gobierno de España".
"El voto el próximo 28M importa porque lo que se decide es si se revierten los recortes en dependencia o no, si se aplica el copago farmacéutico o no, si se construyen hospitales públicos o no, si se privatizan servicios o no...", ha enumerado en la recta final de su intervención.
"Recibimos mucho más del Estado del Bienestar que lo que pagamos con nuestros impuestos", ha proclamado el jefe del Ejecutivo, que ha cargado contra las comunidades autónomas que menos invierten en gasto sanitario, como Madrid.
Durante su intervención, que ha comenzado con gritos de 'Presidente, presidente' por parte del público, Puig ha criticado que cuando gobernaba el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy desde el PP "les daba por hacer bromas en plena crisis financiera". "Había un chiste que decía que la corrupción, como la paella, como en València en ningún sitio", ha señalado.
"Se burlaban de nosotros; pero desde el minuto uno que gobernamos les dejamos claro que la Comunitat Valenciana no era corrupta, que quienes eran corruptos eran ellos", ha remarcado, y ha insistido en que cuando "se fueron ellos, se fue la corrupción". "No van a volver, no pueden volver, y el mejor antídoto para que no vuelvan es el PSOE", ha afirmado.
En esta línea, el candidato socialista a la reelección ha aseverado que "si el proyecto socialista vale la pena es sobre todo porque es el partido de la gente". "Nosotros somos la gente, esa de la que el PP habla con cierto desprecio", ha afeado.
El líder de los socialistas valencianos ha afirmado que llega a la cita electoral "con el aval" de lo realizado. "450.000 personas más están trabajando desde 2015", ha recordado, para sacar pecho por la "estabilidad social y política" proporcionada por el Govern del Botànic. "Hemos aprobado ocho presupuestos seguidos", ha subrayado para poner el acento en la mejoría de la imagen de la Comunitat Valenciana, citando para ello un proverbio italiano: "Una onza de reputación vale más que un kilo de oro".
"La derecha quería hablar siempre de economía porque decía que la gestionaban muy bien y ahora ya no quiere hablar de economía. Porque hemos demostrado junto al gobierno de Sánchez que a la hora de la verdad quien gestiona bien la economía es el que trabaja por la economía de todos y no de unos pocos", ha enfatizado, para subrayar que la Comunidad Valenciana es "la que más inversión extranjera ha recibido en los últimos años". "Esto no es casualidad, sino fruto de la buena reputación y lo hemos conseguido a través del acuerdo", ha manifestado, y ha mencionado la gigafactoría de Volkswagen, Ford y "muchas otras grandes empresas" con las que ha asegurado que se está negociando y que aportarán más de 43.000 nuevos puestos de trabajo.
Puig, además de insistir en la importancia de garantizar la "universalidad de la sanidad", se ha comprometido a "desprivatizar todos los departamentos de sanidad" en la próxima legislatura y ha recordado que cuando llegó la pandemia la Generalitat contrató a 16.000 trabajadores sanitarios que "continúan trabajando", mientras "en otras comunidades se despidieron".
"Hablan de la educación infantil e hicieron dos escuelas en 20 años. No está mal, una por década. La productividad alta", ha ironizado, y ha señalado que "en estos momentos" la Generalitat está renovando "todo el parque de edificación de colegios e institutos". Además, ha resaltado que se ha conseguido "reducir a la mitad el fracaso escolar" y "aumentar en 16.000 personas los profesores y profesoras".
En la recta final de su discurso, el candidato socialista ha asegurado que no va a permitir que se "continúe arrinconando a la gente mayor", por lo que pondrá en marcha una "gran operación" de centros de día y residencias, sin perder de vista que "la voluntad de los mayores es estar en su casa hasta que puedan". Y ha abogado por garantizar el derecho a la vivienda de los jóvenes para que "puedan tener su propio proyecto de vida", a través de "un gran pacto entre operadores públicos y privados".
Por su parte, la candidata a la Alcaldía de València, Sandra Gómez, ha sido la primera en intervenir y ha hecho hincapié en la gestión socialista en estos ocho años que "ha permitido la llegada a la ciudad de inversiones como HP, Siemens, Caixabank, Deutsche Telekom, la creación de 90.000 empleos o recuperar la sanidad y educación públicas y las pensiones frente al pasado de la Gürtel, de la visita del Papa, del robo en Cooperación, la F1, los pufos y los barracones del PP". "No quiero volver a tener que defender a mi ciudad de los corruptos", ha remachado, recordando su etapa de abogada.
"Hay que recordar porque los que quieren volver son los mismos que estaban entonces", ha sostenido, y ha denunciado que "en el pasado no dejaron ni un bolsillo sin tocar y la Gürtel parecía una Conselleria más de nuestra Generalitat". "València necesita dignidad, y el futuro solo tiene una papeleta que es la del PSOE", ha concluido.