MADRID (EP). El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol Luis Rubiales afirmó que "nunca" pegó "una mordida", que "jamás" sacó dinero de ningún contrato estando al frente de la RFEF, a pesar de la investigación en marcha por la que fue detenido este miércoles a su llegada a Madrid desde República Dominicana.
"Han sido detenidas muchas personas en las que confío. Si alguien ha cometido un error, dudo que nadie haya cometido una irregularidad", dijo este miércoles en una entrevista al programa 'El Objetivo' en laSexta, grabada un día antes en Punta Cana, recogida por Europa Press.
Rubiales negó las graves acusaciones basadas en investigaciones de la Guardia Civil de corrupción en los negocios, administración desleal, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. "Tendremos que aclarar las dudas, no voy a cuestionar a las fuerzas de orden público. No tenemos el sumario. He sufrido 70 querellas, he estado en situaciones muy complicadas", afirmó.
"Estoy aquí para decir que es mentira que yo haya pegado una mordida con pisos aquí, que es mentira que tenga un equipo de béisbol, que es mentira que haya pegado un pelotazo en Cabo Verde, que es mentira que yo tenga terrenos para la construcción de hoteles en Arabia Saudí. Todo eso se ha dicho. Lo que dice la jueza, lo que ha investigado la UCO, no lo sé, no sé si tiene relación directa, espero que no, con filtraciones que han hecho medios", añadió.
Rubiales, puesto en libertad tras su primer encuentro este miércoles con la Guardia Civil en Barajas, insistió en la "presunción de inocencia" y describió durante muchas preguntas la "persecución" de una sociedad mediatizada. "Todo el dinero que tengo es producto de mi trabajo. Ahora estaba tratando de hacer negocios aquí y en otros sitios. Firmé un contrato en Corea del Sur, pero recibieron muchas presiones de España", explicó.
"Desde el banco donde tenía mi cuenta me dijeron que no querían trabajar conmigo. Hablé con mi amigo Nene y me dijo de ir a República Dominicana, un lugar para empezar de cero, estar fuera del foco. En diciembre me llega la comunicación del banco que me tengo que ir. Es evidente que no quieren que esté en España. Me tenía que buscar la vida y aquí cualquier persona puede empezar", añadió.
El expresidente de la RFEF defendió su derecho a ganarse la vida e insistió en que el "sumario está bajo secreto". "No me dejan ganarme la vida. He tenido una sanción. En el mundo del fútbol no me dejan y fuera tampoco. He sufrido un apaleamiento mediático tan grande que era imposible trabajar en España, ni en Asia", dijo.
Rubiales explicó así marcha a República Dominicana y dejó claro que "aclarará todo". "Yo tenía unos ahorros de toda una vida. Nunca en mi vida he pegado una mordida. El sumario está bajo secreto. No se ha comunicado. Si se está investigando que haya presunción de inocencia. Lo voy a aclarar todo", afirmó, negando ninguna relación con la constructora Gruconsa.
Rubiales, presidente de la RFEF entre 2018 y 2023, negó también irregularidades en los contratos con el Estadio de La Cartuja ni en la adjudicación de la Supercopa de España a Arabia Saudí. "Jamás (recibí pagos). Se pone en un contexto de que me llevo algo. Corriente demoledora contra gente que no se ha demostrado nada. Qué problema hay que le diga a un empresario que aquí puede construir hoteles", afirmó.
"Fue Kosmos (la empresa de Gerdad Piqué, también investigado) quien trajo a Arabia Saudí. Cuando hay una denuncia te imputan. Es falso que eligiéramos esa oferta habiendo otra mejor. Hay denuncias, hay gente hostigando y habrá que aclarar las cosas. Si es verdad que nos han grabado verán que yo no me he llevado ninguna mordida de Piqué. Ni me ha ofrecido nada ni me he llevado nada", añadió.
El expresidente de la RFEF insistió en su derecho a buscar negocios con los que ganarse la vida. "Me estoy moviendo, con todos los contactos que pueda tener, soy una persona libre y tengo derecho a ganarme la vida, aunque me lo han puesto muy difícil", apuntó.
Rubiales destacó además su gestión y los beneficios para el fútbol español durante su mandato, esperando a que las "investigaciones lleguen hasta el final". "El teléfono se lo ha llevado la Guardia Civil, que vean si hay algo, estoy muy tranquilo", terminó.