Foto: RAFA MOLINAALICANTE. Rosario Beresaluce se ha convertido este lunes, tras la publicación de la correspondiente inscripción en el Registro Mercantil de Alicante, en la administradora única de la empresa aceitunera alicantina Aceitunas Cazorla, la mayor empresa conservera de la provincia por volumen de negocio. El nombramiento de Rosario Beresaluce se produce en paralelo al cese de su hermano, Antonio Beresaluce, y el cambio en el órgano de administración: de administradores solidarios a administrador único.
Hasta 2015, la empresa alicantina estaba dirigida por un consejo de administración del que formaban parte varios miembros de la familia fundadora. A partir de ese momento y hasta 2018, el administrador único de la firma fue Antonio Beresaluce, y hace cinco años se adoptó la fórmula de los administradores solidarios (es decir, que cada uno de ellos tiene capacidad para tomar decisiones de forma individual que obligan al otro) con los dos hermanos. Ahora, Rosario Beresaluce asume en solitario el mismo papel que su hermano entre 2015 y 2018.
A finales de 2016 la sociedad que hasta entonces era dominante del grupo aceitunero, Ancon Levante, vendió la mitad de sus acciones a la firma de inversión irlandesa Abobo & Co, que desde entonces ostenta el 24% del capital social. Ancon, propiedad de Antonio Beresaluce, mantiene otro 24,89%, mientras que Rosario Beresaluce posee a título personal un 12% de los títulos. El resto se reparte entre otras sociedades asociadas al grupo y accionistas minoritarios.
La empresa administrada por Rosario Beresaluce cuenta con una plantilla de cerca de 50 personas y en 2021 cumplió 25 años como proveedor principal de Lidl en toda Europa. Exporta gran parte de su producción y también lo hace con otras conservas de verduras. El grupo cuenta con cuatro marcas presentes en los lineales de la mayoría de supermercados: La Explanada, La Sota, Campomar y Yak, pero también está especializada en surtir de marcas blancas a los distribuidores. Desde 2016, es copropietaria de la extremeña Tomcoex, que elabora conservas de tomate.
En el último ejercicio del que ha publicado sus cuentas, 2021, Aceitunas Cazorla mantuvo la tendencia positiva iniciada en la pandemia (cuando se dispararon las ventas de conservas) y rozó los 146 millones de euros de facturación, apenas un 2% menos que en 2020, con un beneficio de más de 840.000 euros.
