ALTEA. El Ayuntamiento de Altea no cambiará de color. Compromís vuelve a ser la fuerza más votada. Su candidato, Diego Zaragozí, ha conseguido coger el testigo del hasta ahora alcalde, Jaume Llinares, e incluso sube con un concejal más llegando a los nueve. La mayoría absoluta se establece en los 11, por lo que vuelven a dar los números junto al PSOE, que cae a los tres regidores, uno menos que en 2019. Por su parte, el PP sube con un concejal más, ocho, y entra con representación Vox con un edil.
Compromís gobierna en Altea desde 2015, aunque en ambas legislaturas ha necesitado socios de gobierno para superar la barrera de la mayoría absoluta. La villa blanca tenía este año dos ausencias, Ciudadanos y Altea amb Trellat, que tenían cada una un concejal, pero no han presentado candidatura. Este paso ha beneficiado como se puede observar a la derecha.
Como en gran parte de los municipios, la participación en Altea también ha subido este año con 1,25 puntos porcentuales más (62,93%), pero no ha servido para dar el vuelco hacia la derecha. Es más, Compromís aumenta su diferencia, obteniendo 3.310 votos, esto es, 521 más que en 2019. Pasa del 32,34% del total de los sufragios contabilizados al 38,07%. También sube, pero menos, el PP, que pasa de los 2.656 votos (30,80%) a los 2.975 sufragios (34,22 %).
Mantiene sus datos, pero no el número de concejales, el PSOE, al que han votado 1.455 alteanos, el 16,73%, mientras que hace cuatro años fueron 1.498 (17,37%).
Como protagonista de la noche Zaragozí declaraba: “Agradezco al municipio de Altea la confianza que ha depositado en nuestra formación y que nos da un concejal más de los que teníamos, es decir 9. Esto significa que respalda el trabajo y aprueba la gestión que hemos realizado en estos cuatro años y nos da su confianza para que sigamos adelante con nuestro proyecto”. “Estoy muy agradecido y satisfecho de los resultados, pues se ha cumplido mi deseo de ganar las elecciones y ahora toca seguir trabajando”; apuntaba el que será el nuevo Alcalde de Altea.
