Foto: RAFA MOLINA.BENIDORM. La patronal hotelera de la Comunitat Valenciana (Hosbec) lo tiene claro: la recuperación está tardando en llegar. Los números de ocupación en los meses de otoño no son lo más halagüeños posibles y ahora, las cifras sobre rentabilidad aportadas por Exceltur también están en números rojos. A pesar de que en su barómetro destacan el buen comportamiento de los destinos de la Comunitat debido al mercado nacional en los meses de verano, Benidorm sigue sufriendo por su alta dependencia del turismo británico.
En este sentido, Exceltur señala que localidades como Dénia subieron un 0,4% sus ingresos a pesar de tener un 10,6% menos de sus plazas hoteleras. Esto en gran parte se debe al incremento del RevPAR (los ingresos por habitación disponible), que suben un 12,3% con respecto al mismo periodo de 2019. Pero es una excepción a la norma, Gandía cae un 22,1% en ingresos, con un 4,7% menos de plazas y un 17,8% menos de RevPAR; y Peñíscola reduce sus ingresos un 22,9 sus ingresos, con un 8% menos de plazas y un 18,6% menos de RevPAR.
Por lo que respecta a Benidorm, el informe hace mención a "una notable caída de ingresos y una apertura de plazas tardía, en niveles muy por debajo de lo habitual hasta bien entrado el verano por el retraso de la recuperación del mercado británico". Así, los datos aportados por la asociación explican que la ciudad de los rascacielos tenía un 25,3% menos de plazas disponibles, para lo cual, se obtuvo un RevPAR que cayó un 24,4% si se compara con el verano de 2019, sin pandemia, traduciéndose en una caída de los ingresos de hasta el 45,2%, muy superior al resto de destinos de la Comunitat y por encima de la media nacional, que se sitúa en un 37,8% menos. Es más, según las cifras de Exceltur, de los destinos analizados, la capital de la Costa Blanca es la séptima que peor marca registra.
Esto por lo que respecta a los meses de junio a septiembre. Pero los datos específicos de enero a septiembre y los concretos de septiembre no son mucho mejores. Hay que recordar que la Comunitat Valenciana empezó el año con un cierre perimetral que no permitía la entrada a la autonomía por motivos de ocio, como unas vacaciones a Benidorm, y se tenían que nutrir de los valencianos que optaban por hacer alguna escapada de proximidad. Unas medidas que lastraron al sector como al que más y que se manifiesta en las cifras aportadas por Exceltur: de enero a septiembre de 2021 los ingresos cayeron en Benidorm un 63,4%, solo el mes de septiembre el dato se quedaba en un 40,4% menos que hace dos años.
Siguiendo con los datos de Benidorm, la rentabilidad también es inferior a la media nacional. Así, según el barómetro de Exceltur ingresaba 61,89 euros por cada habitación disponible, mientras que la media se situaba en 73,5 euros. Como se decía, esto es un 24,44% menos que en 2019, una tasa de variación que está por encima de la media también, que se queda en un -19,9%.
Uno de los factores que se han dado en la ciudad de los rascacielos está en la apertura de hoteles. Aquellos que estaban más vinculados al turismo británico han preferido permanecer cerrados e incluso se llegaron a animar a abrir a partir de septiembre, cuando empezó a levantar las restricciones el gobierno de Reino Unido. En su conjunto, la Costa Blanca llegó a tener un 85,5% de hoteles abiertos, sin llegar a las grandes aperturas casi totales de destinos como la Costa de la Luz de Cádiz 96,6% o la Costa de Valencia 95,9%. Según explican en el barómetro, la cifra de la provincia de Alicante se lastró por los datos de Benidorm.
Y los meses que vienen no están por mejorar la situación. Con la llegada del frío, los establecimientos empiezan a programar sus cierres debido a la caída de la demanda obvia en comparación a la época estival. Se prevé que alrededor de una decena cierre sus puertas en las próximas semanas. Un fenómeno al que tampoco ayuda el retraso del Imserso, que debería haber empezado a llegar a mediados de octubre, pero ahora, no se prevé su comercialización hasta mediados de diciembre.
