Diseño de Tomás LlavadorELCHE. La ciudad ya tiene el proyecto de Mercado Central que finalmente se materializará entre la Plaça de la Fruita y la Plaza de las Flores. El mismo, que se había propuesto al para el despacho Tomás Llavador Arquitectos por 301.000 euros, se ha adjudicado oficialmente este jueves. Una iniciativa que en el diseño solo contempla los locales de ocio y hostelería, pero que ahora tendrá que integrar a los placeros, que se reunirán con el despacho y Ayuntamiento para determinar su encaje. Mantiene el perfil racionalista que diseñó Santiago Pérez Aracil.
Como estaba previsto, eliminará la primera crujía y reproducirá la fachada, por lo que en la práctica el inmueble se retranqueará. Una propuesta que no acababa de convencer al propio alcalde Pablo Ruz, quien ha explicado que "es necesario para poder integrar los Baños Árabes". De estos últimos, además, no se prevén más excavaciones, a pesar de que queda la leñera por descubrir, tal como apuntó Cultura la legislatura pasada, recomendando unas catas para la imagen completa. Ahora el despacho tiene que entregar en tres meses la redacción del proyecto de ejecución, para que este se licite después y empezar ya las obras durante 2024, con un coste estimado de unos 7 millones de euros. Aunque la intención del alcalde es empezar las obras antes de verano, los plazos tan ajustados quizá se estiren por la enjundia del contrato, su procedimiento o posibles recursos.
El inmueble conservará su estructura para a partir de ella ejecutar la restauración de un mercado tradicional con usos gastronómicos y ocio, reduciendo la mencionada fachada de Poniente en un tramo. Por otra parte, también se conserva la cubierta metálica del edificio —del que hay que retirar el amianto—, manteniendo las cerchas según el diseño, y como estaba previsto, será de una única planta, a cota 0; es decir, a ras de suelo, permitiendo puestos de placeros o de hostelería bien en el interior o bien en el exterior, con persianas abatibles que se abran al entorno.
No obstante, sobre esta última solución, incide el alcalde en que ahora se acordará con los placeros cómo quieren los puestos, ya que tienen prioridad. Una vez se acuerde con ellos, quedará delimitado el espacio restante para puestos de ocio y hostelería. Los placeros decidirán si quieren un puesto al interior o al exterior, "dependiendo de su modelo de negocio". Algunos de los alrededor de 30 ya han manifestado que no seguirán, como ya hay algunos que se han jubilado durante estos años.
Propuesta de puestos en el interior del inmueblePara Ruz, se trata de un "proyecto de ciudad", que se encarrila "después de 15 años", decía, aludiendo no solo a su proyecto en época de Mercedes Alonso, sino al previo del PSOE de Alejandro Soler. Y dejando puntillas como la "falta de transparencia", decía en referencia al asunto judicial tras la rescisión del contrato. Por su parte, la socia de Vox, Aurora Rodil, ha destacado el diálogo y la celeridad para poder poner en marcha la iniciativa. Hay que recordar que el PP ha renunciado al que ellos habían planteado para agilizar cuanto antes.
Los baños se musealizarán e integrarán en el mismo, de forma accesible y con un sistema de rampas, gracias al espacio que permite la eliminación de esa primera crujía. Además estarán en una cota algo más profunda, y se accederá a ellos a través del propio Mercado. Alrededor de ellos se generará una especie de atrio, e internamente se instalarán pasarelas para poder entrar a ellos y conocer su interpretación.
Por otra parte, como contó este diario, el Ayuntamiento quiere aprovechar la obra para con fondos europeos estimular algunas reformas en los edificios de alrededor, "en forma de L, en la Plaza de las Flores y Menéndez Pelayo", bajo el programa de rehabilitación en materia de eficiencia energética al que se ha acogido Porfirio Pascual. Eso sí, será solo para comunidades de propietarios, para aquellas que quieran entrar, algo que está gestionando Pimesa.
