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primolarry, una 'startup' de calzado vintage en elche

Regreso a los orígenes de la industria: el zapato made in Spain está de moda

12/11/2017 - 

ELCHE. Diseños novedosos y un modelo de negocio que recupera el concepto made in Spain como una de las ventajas competitivas de la marca. Esta es la propuesta de primolarrybrand.com, una empresa con un recorrido de sólo seis meses fundada por un experto del sector moda calzado, Curro Gutiérrez. Este emprendedor ha decidido pasar a la acción tras conocer todo el proceso de producción y comercialización de primera mano. Ha trabajado para grandes marcas de las que ha aprendido las claves del éxito de una industria emblemática.

La primera colección de Primolarry sólo para hombres salió la pasada primavera y se ha vendido íntegramente, con un índice de satisfacción del cliente del 100%. La clave de la aceptación es “hacer un producto de calidad, muy cómodo y con un diseño vintage novedoso reconocible a 20 metros por su pasacordones de piel característico”, explica Curro Gutiérrez desde su centro de operaciones situado en el Parque Científico de la Universidad Miguel Hernández de Elche. También los materiales son claves. Se ha empleado lona para verano y para invierno serraje elaborado a partir de la piel de vacuno combinados con suela de caucho natural antideslizante y una plantilla anatómica.

El modelo de distribución de Primolarry está basado en los canales de distribucion ecommerce. A través de la web y las redes sociales y de campañas de promoción online se han conseguido la mayoría de las ventas en los primeros seis meses de vida de esta marca. También se ha iniciado hace sólo unas semanas la venta en tienda de la colección de invierno en un establecimiento del barrio madrileño Malasaña. En breve se sumarán dos más en Bilbao y en Sevilla. Ninguno de ellos son grandes tiendas ni cadenas. El destino de los zapatos Primolarry es, para su fundador, comercios que se esmeran en presentar productos singulares de alta calidad situados en lugares representativos. “Son tiendas muy cuidadas que contribuyen a mejorar nuestra imagen”, asegura. En los próximos meses se espera ampliar la presencia en otros pequeños comercios españoles, mostrar el producto en enclaves importantes, entrar en grandes plataformas como Amazon, Modalia o Aso y cerrar un acuerdo con un distribuidor asentado en Bélgica, Holanda, Luxemburgo e Irlanda. “En estos países tenemos posibilidades porque se valora mucho la calidad del producto”, mantiene Curro Gutiérrez.

Todos estos proyectos de crecimiento requieren un aumento de producción para pasar de los 350 pares de la primera colección, al doble para la temporada de invierno e ir más allá a partir de abril. Es previsible que en verano se introduzcan en el mercado nuevos modelos elaborados con la colaboración de diseñadores de renombre y una línea para mujer.

La industria zapatera alicantina, infrautilizada

Primolarry se apoya en proveedores de la provincia de Alicante y fábricas que emplean procesos artesanales. “Queremos hacer un producto 100% alicantino, made in Spain, de calidad y a un precio justo”, remarca. Curro Gutiérrez lamenta que casi todas las grandes marcas de calzado utilicen centros de producción situados en otros países. “La gran infraestructura que tenemos aquí está infrautilizada. Incluso marcas del norte de España se han dado cuenta del potencial de nuestra provincia y vienen aquí a fabricar. Para nosotros trabajar aquí es una garantía de calidad”, señala.

Primolarry comenzó su andadura con una inversión inicial de 18.000 euros aportados por los dos socios del proyecto. Se prevé que comience a ser viable en un periodo de dos años, cuando se espera tener una plantilla de alrededor de 15 personas para atender las previsiones en el mercado nacional e internacional y ampliar la gama de productos.

El plan de negocio de Primolarry se va escribiendo cada día, en función de evolución del producto en el mercado y de los recursos. No han recibido ayudas ni subvenciones oficiales, así que el siguiente paso es la captación de nuevos inversores que deben aportar un importe mínimo de 200.000 euros para cumplir las expectativas de crecimiento. Ya se han interesado por esta empresa zapatera algunos business angels, pero de momento no han fructificado los acuerdos. En esta fase de testeo los fundadores si tienen claro que “no queremos hacernos ricos a base de vender zapatos de poca calidad. Queremos tener un calzado exclusivo con producciones controladas que mantengan el espíritu inicial de la marca de dar calidad a precio justo”, insiste Curro Gutiérrez.

Los clientes de Primolarry son actualmente hombres de entre 30 y 60 años que valoran la calidad y el diseño en el producto. Dentro de los planes de la marca figura buscar colaboraciones con diseñadores destacados para dar proyección nacional al producto. Ya se ha contado en la primera colección con los ilustradores Sanz i Vila y Óscar Giménez para series limitadas. También se prevén acuerdos con hoteles y restaurante con estrellas Michelin para equipar a su personal.

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