ELCHE. Un grupo de jóvenes del Centro de Refugio de Elche Acoge, situado en la zona del Travalón, ha participado este fin de semana en un programa de voluntariado medioambiental promovido por la Universidad de Elche, UMH, y centrado en esta ocasión en la limpieza de Tabarca. Para la Fundación Elche Acoge, tal y como destaca su presidente Paco Cámara, “queremos poner en valor el gesto de estos jóvenes, algunos llegados en patera, y con unas historias de vida que pondrían los pelos de punta a cualquiera”. “La actividad de Tabarca es una especie de reencuentro con el mar desde una óptica radicalmente distinta”, matiza Cámara.
La Fundación Elche Acoge, a través de su proyecto de Protección Internacional de Asilo, está intensificando actividades de formación, información y ocio para favorecer la participación de forma activa de estas personas en la sociedad de acogida, para combatir estereotipos negativos sobre los migrantes. En este contexto, la Fundación Elche Acoge apela a la tradición histórica de Elche como una ciudad amable y receptiva para con las personas y familias que han venido de otros lugares en busca de mejores oportunidades. “Es muy importante que no olvidemos nuestro espíritu solidario y más aún en estos tiempos tan complejos con voces demagógicas con respecto a la migración”. “Con lo de la actividad de Tabarca se pone de relieve que muchos están dispuestos a dar sin tener nada”.
Entre los participantes ha habido jóvenes de Senegal, Burkina Faso, Ucrania e Irán. La actividad medioambiental tiene el valor añadido de trabajar en red, en este caso con la UMH, y generar un espacio de encuentro entre jóvenes al margen de su adscripción cultural o procedencia. Ello permite crear lazos y sortear recelos.
