ALICANTE. Luz verde a la Planificación de la Red de Transporte de Electricidad 2021-2026, vinculante para Red Eléctrica, que ha sido aprobada esta semana por el Gobierno de España tras su presentación en el Congreso de los Diputados. Con una inversión de 6.964 millones de euros, esta nueva planificación, contempla nuevas infraestructuras en la Comunitat Valenciana, como el refuerzo de varios ejes y la construcción de nuevas subestaciones.
Según ha informado Red Eléctrica, la elaboración de la Planificación ha seguido un riguroso procedimiento de Evaluación Ambiental Estratégica para hacerla sostenible y respetuosa con el medioambiente. De esta manera, en su diseño se han priorizado los condicionantes ambientales y territoriales, con un mayor aprovechamiento de la red existente, evitando las zonas más sensibles y reduciendo las actuaciones con efecto ambiental en el territorio. De hecho, solo requerirá de nuevas subestaciones de transporte el 13 % de toda la generación renovable prevista para conectarse antes de 2026. En la Comunitat Valenciana, la Planificación 21-26 incluye actuaciones orientadas a un refuerzo estructural de la red, optimizando su robustez y fiabilidad en el conjunto del territorio. Por un lado, aporta un decidido impulso a la transición ecológica al facilitar la integración de nuevos proyectos de energías renovables. Por otro, fomenta el desarrollo económico ligado la demanda industrial y a los corredores ferroviarios.
Entre los proyectos relevantes de esta nueva Planificación en la Comunidad Valenciana, cabe destacarlos dos nuevos ejes de doble circuito de 400 kilovoltios (kV) Mezquita-Platea-Requena y Morella-La Plana. A estos se suman otro de las mismas características (Ayora-Cofrentes) y el aumento de capacidad de transporte de varios ejes de 400 kV (Cofrentes-Godelleta, La Muela-Cofrentes-Minglanilla-Olmedilla, Catadau-Torrent-L’Eliana-Godelleta-Requena-Minglanilla). Este conjunto de infraestructuras es estratégico para impulsar el desarrollo socioeconómico e industrial de la región, al incrementar la fiabilidad del suministro eléctrico y garantizar la cobertura de la nueva demanda en el conjunto del territorio valenciano de manera más sostenible y eficiente.
Por otra parte, el documento también planifica varios proyectos para ofrecer apoyo a la red de distribución de la Comunitat y mejorar así la seguridad de suministro de su demanda. Serán actuaciones clave para atender el crecimiento del consumo en la región, potenciar el desarrollo de sus sectores económicos y además facilitar la integración de energía renovable en la red de distribución. Esto será posible a través de la construcción de una nueva línea de 220 kV entre Santa Pola y Torrellano y la incorporación de dos nuevas subestaciones de 200 kV: Benilloba (Alicante) y Nuevo Cauce (Valencia).
Del mismo modo, se ampliarán las subestaciones de 200 kV Sagunto-GIS, Morvedre, Betxí, El Palmeral y la de 400 kV Beneixama y se construirá la conexión de la subestación de Elda (Alicante) a la línea Beneixama-Petrer de 220kV. Finalmente, cabe subrayar la construcción de nuevas subestaciones diseñadas para dar soporte al suministro de nuevos polígonos industriales o la ampliación de algunas ya existentes en el conjunto del territorio valenciano. Así, se planifican las nuevas subestaciones de 220 kV en Castalla, Sanxo Llop, de Gandía, y El Serrallo, en Castellón. Adicionalmente, la nueva Planificación recoge un programa de renovación de instalaciones existentes para garantizar el funcionamiento óptimo y eficiente de la red.
La apuesta de la Planificación por la transición ecológica se manifiesta especialmente en la ampliación de un importante número de subestaciones en la Comunitat Valenciana, destinadas a facilitar la conexión e integración de nueva generación renovable en los próximos años, como La Plana (Castellón), Ayora y Sax, entre otras. Con este mismo fin, el documento incluye la alimentación de los ejes ferroviarios de Zaragoza-Teruel-Sagunto y del corredor de Alta Velocidad de Levante. Esto se plasmará en el refuerzo de subestaciones como la de Segorbe en Castellón o Torrellano en Alicante. Todo ello se inscribe en el proceso de electrificación del transporte y el impulso a la descarbonización, en línea con el cumplimiento de los objetivos recogidos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030. Además, estas actuaciones tendrán un impacto muy positivo para los puertos y la industria de la Comunidad Valenciana, así como para el resto de la economía regional, según destaca la compañía estatal.
La planificación incorpora el refuerzo de la interconexión Península-Baleares mediante la construcción y puesta en marcha del segundo enlace submarino entre la península y las islas, cuyo trazado unirá la futura subestación de Fadrell 400kV (Castellón) con la subestación de 220kV de San Martín (Mallorca). A través de este nuevo enlace, se impulsará una mayor integración del sistema balear en el peninsular para facilitar su transición hacia una economía descarbonizada, al sustituir parte de su mix de generación térmica de coste más elevado por otro –procedente de la Península- más barato, más eficiente, con mayor presencia de energías renovables y, por tanto, con menores emisiones, según ha informado Red Eléctrica.
