ALICANTE. La renovación del callejero de Alicante entra en su última fase. El proceso abierto por la Concejalía de Memoria Histórica para ajustar la denominación viaria a la legislación estatal sobre la materia cubrirá este viernes un paso clave: el cierre del plazo para presentar alegaciones a la propuesta de actualización pactada en el seno de la comisión mixta creada al efecto. En ese foro, según recalcan fuentes de la concejalía, se incluyen representantes de todas las fuerzas políticas presentes en el ayuntamiento, así como distintas asociaciones cívicas y culturales, representatnes vecinales de las juntas de distrito, del sector del comercio y de la Universidad de Alicante (UA).
El trabajo de esa comisión consistió en recoger propuestas de cambio de denominación a través de un proceso participativo que se cerró con 103 solicitudes de modificación. La misma comisión se encargó de consensuar los "criterios para la selección de aquellas denominaciones que, en aplicación de la Ley de Memoria Histórica, debían ser eliminadas del callejero urbano". Además, se se acordaron una serie de recomendaciones para que, en la decisión de las nuevas denominaciones, se equilibrase el listado con factores como "la incorporación de mujeres, de personalidades alicantinas destacadas en actividades profesionales o artísticas, de elementos de la tradición popular alicantina o el rescate de nombres históricos de algunos espacios urbanos".
Memoria Histórica recogió 103 solicitudes y cribó las peticiones a partir de los criterios pactados en una comisión mixta, formada por los grupos políticos, colectivos culturales y vecinales y la Universidad de Alicante
Según el departamento de Memoria Histórica, que coordina la edil María José Espuch (Compromís), tras la aprobación de esos criterios, se elaboró una tabla con todas las propuestas recogidas, la identificación del proponente y la motivación. Después, la concejalía cribó esos nombres en función de los criterios y recomendaciones pactados en la comisión mixta, y aprobó una propuesta unificada de eliminación de nueva denominación, en la que figura un listado provisional de 46 nuevos nombres ahora en exposición pública para que se presentasen alegaciones (puede consultar la propuesta de nueva nomenclatura en este enlace). En la mayor parte de los casos se trata de sustituir nomenclaturas que guarden algún tipo de vinculación con el franquismo, de acuerdo con la Ley.
Siempre según Memoria Histórica, "la mayoría de las propuestas recogidas en el listado de la concejalía en su día ya se plantearon en el grupo de trabajo creado por el PP cuando gobernaba el Ayuntamiento de Alicante, y que fue incapaz de materializar en una propuesta final para el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica".
Con el cierre de plazo para presentar objeciones, la concejalía deberá resolver cuáles se incorporan y cuáles se desestiman para, después, elevar la propuesta definitiva a aprobación de la Junta de Gobierno. Fuentes de la concejalía descartan, así, cualquier acusación de revanchismo y de falta de participación o transparencia" en el proceso. Por último, inciden en que no se valoraron peticiones que afectasen a las señas de identidad de Alicante.