ALICANTE. El sindicato médico CESM-CV, mayoritario en la profesión en la Comunitat, entregó este martes al conseller de Sanidad, Miguel Mínguez, un escrito con una larga lista de reivindicaciones salariales, de personal, de medios... que a juicio de su secretario general, el alicantino Víctor Pedrera, justifican que el colectivo vaya a la huelga en la Comunitat tal como está sucediendo en otras regiones.
En la reunión celebrada en la Conselleria, Pedrera trasladó a Mínguez un 'preaviso' de huelga, que fija su convocatoria para los próximos 17 y 18 de enero. Unas fechas elegidas por razones estratégicas: habrá pasado a Navidad, de forma que la huelga no penalice más de lo necesario al paciente (teniendo en cuenta los turnos de vacaciones en estas fechas y el incremento de afecciones respiratorias en invierno), y para dar un cierto margen de maniobra a la Conselleria.
Mínguez, de hecho, se mostraba bastante seguro este miércoles de que no habrá finalmente huelga, porque "estamos muchísimo mejor que otras comunidades", y porque considera que las reivindicaciones del CESM se verán atendidas antes de que finalice el año. En cualquier caso, el documento entregado por el sindicato mayoritario entre la profesión enumera una larga lista de reivindicaciones que atender. Concretamente, 47 exigencias.
Así, con carácter general a todos los niveles asistenciales, el CESM exige un aumento de plantillas de médicos "subsanando la marginación y el agravio comparativo con otras categorías profesionales"; la prolongación de actividad a partir de los 65 años "de manera voluntaria, automática para todo médico apto"; evitar la denominada 'incompatibilidad sobrevenida' por suscripción de convenios con hospitales privados en planes de choque; la implantación de un máximo de 35 horas/semana en horario ordinario con exención de sábados; la recuperación de la paga extra detraída en 2011; firmar ya el nuevo convenio de los laborales a extinguir; o la no exclusión de estos trabajadores del proceso de consolidación.
Asimismo, exigen "reducir la valoración de los conocimientos de valenciano en las distintas OPE por debajo de la valoración de la tesis doctoral"; garantizar toda la formación continuada necesaria "dentro de horario laboral y financiada por la Conselleria"; un incremento retributivo lineal en forma de complemento para todos los médicos adscritos a la Conselleria de 10.000 euros al año; y la definición y puesta en marcha de las plazas de difícil cobertura "con incentivos retributivos y laborales realistas".
A estas 11 primeras exigencias generales, el CESM suma las particulares de cada servicio. En el caso de la Atención Primaria, pide la creación de una Dirección General de Atención Primaria "dirigida por personal médico"; el cumplimiento del acuerdo de la Mesa Sectorial sobre el transporte a domicilio; el control de las agendas con un tope de 26 pacientes/día y 20/día en Pediatría; sustituciones de todas las ausencias; incentivos por actividades extra y fuera del horario de consulta; o presencia de agentes de seguridad en todos los centros para evitar agresiones.
Por otro lado, en cuanto a los puntos de atención continuada dentro de la Primaria, desglosan varias exigencias: aumento del pago de las horas de guardia, aumentar el número de médicos en los PAC; áreas de descanso "dignas", derecho a la exención de guardias a partir de los 46 años, módulos compensatorios para los exentos, contratos estables para los médicos de los PAC, y apertura de los PAC 24 horas los siete días de la semana.
Las tres últimas exigencias para la atención primaria son el "cumplimiento estricto del Decreto 137/2003 de 18 de julio, respecto de la distribución de jornada en mañana y tarde, desterrando modificaciones horarias"; establecer "un sistema de triaje para toda la demanda solicitada sin cita previa a cargo del personal de enfermería"; y "equiparar las jefaturas de zona básica de salud a jefatura de servicio hospitalario", con acceso por concurso y no a dedo. En total, 16 exigencias para la Primaria y PAC.
A continuación, el documento enumera ocho reivindicaciones para los médicos de la Conselleria que desarrollan su labor en hospitales, centradas principalmente en las guardias. En este caso, el CESM pide también un aumento del pago de las horas de guardia presencial; regular las guardias localizadas; garantizar un máximo de tres guardias presenciales obligatorias al personal de staff, y voluntarias hasta cinco; ofertar a los equipos en modo de auto concierto la actividad inasumible antes de derivarla a la privada; garantizar que el excedente de guardias no repercuta en el resto de trabajadores; la desaparición de los contratos de guardia médica; el derecho a la exención de guardias a partir de los 46 años y el reconocimiento al derecho a módulos compensatorios a todo el personal que alcance la exención de guardias.
Otro asunto espinoso que el sindicato médico aborda en sus exigencias es el nuevo funcionamiento del servicio de Emergencias, sobre todo tras la unificación del centro en Valencia y el cierre en Castellón y Alicante. En este sentido, piden eliminar las unidades SVA-Enfermería y sustituirlas por SAMU; recuperar las sedes del SES en Alicante y Castellón; establecer un sistema de alerta y clasificación realizado por médicos especializados; medios adecuados en todas las unidades; adecuar las plantillas de médicos a las necesidades reales y evitar los continuos problemas para dotar las ambulancias con la plantilla completa; realizar cursos de capacitación para el puesto de médico en el SAMU; el abono de dietas de restauración y el reconocimiento de un plus de peligrosidad al personal de SAMU.
Por último, el documento que el sindicato médico entregó al conseller de Sanidad este martes plantea cinco reivindicaciones específicas para los Médicos Internos Residentes (MIR), con el punto de mira en su retribución. De esta forma, exigen el cumplimiento "íntegro" del acuerdo de huelga de 18 de febrero de 2021 y la convocatoria de la comisión de seguimiento de los acuerdos de huelga; la constitución del nuevo foro autonómico con la representación obtenida en las últimas elecciones sindicales; el incremento de la hora de guardia en la misma proporción a los adjuntos; un incremento retributivo lineal en forma de complemento para todos los MIR de 7.000 euros/año; y el pago de desplazamientos en todas las rotaciones externas.
En total, como se decía, 47 exigencias que servirían, a juicio de Pedrera, para llevar al sitio que merece la profesión médica en la Comunitat Valenciana, y contribuir a reducir la falta de medios humanos elevando el interés de los médicos por incorporarse a la sanidad pública valenciana. En este sentido, el sindicato lamenta también en su escrito que en las sucesivas ampliaciones de personal tras la pandemia, solo se ha destinado a médicos un 10% de las plazas en atención hospitalaria, y un 18% en primaria (con un 1,6% para pediatría).
El Colegio de Médicos de Alicante (COMA), en este sentido, emitió un comunicado este miércoles tras el anuncio de convocatoria de huelga por parte del CESM-CV, en el que considera "una provocación para los médicos el último anuncio de incremento de plazas", y "un fracaso de la Conselleria el anuncio de convocatoria de huelga". El COMA urge a Sanidad a "reforzar las plantillas de médicos en el sistema sanitario público para que se pueda prestar una atención de calidad y con seguridad".
Ante el anuncio de convocatoria de huelga por parte del CESM, "el Colegio quiere manifestar que comparte las reivindicaciones planteadas y que pasan por aumentar sin más dilación el número de facultativos". Un incremento que "se ha quedado en el olvido y que esta institución colegial considera una provocación, teniendo en cuenta el último anuncio de la Conselleria, y que se ha conocido a través de los medios de comunicación. Solo el 13% de un total de 769 plazas estructurales serán cubiertas por médicos".