MADRID (EFE). Sergio Ramos, capitán del Real Madrid, marcó el partido del sábado ante el Elche como la fecha de su regreso, recuperado de la lesión de rodilla que le tiene apartado de los terrenos de juego desde el 14 de enero.
"La idea es estar contra el Atalanta, llevo unos días entrenando con el grupo tras la lesión de rodilla. Intentaré disputar el partido ante el Elche y después ante el Atalanta estar disponible para jugar", manifestó.
El capitán madridista lamentó la plaga de lesiones que ha dejado a Zinedine Zidane hasta sin nueve jugadores en un momento importante de la temporada y analizó la irregular campaña madridista desde la confección de la plantilla realizada el pasado verano.
"No tener disponibles a todos los jugadores, que se vendieron algunos y que salieron cedidos otros, provoca que no acabes de consolidar una plantilla. Ha sido un año negro, de mala suerte con lesiones, pasando por mí, que nunca había tenido un período tan largo", aseguró en un directo en Twitch.
"Nos habría gustado tener disponibles a todos, pero son circunstancias del fútbol que nos han tocado y hay que salir con lo que se tiene y la cantera ha tenido la oportunidad de demostrar qué quiere ser. Ya estamos casi todos disponibles para que Zizou lo tenga difícil para elegir", añadió.
Ramos analizó la situación del Real Madrid sin descartar que puedan revalidar la corona liguera pese a la desventaja de ocho puntos con el Atlético de Madrid.
"Peores cosas se vieron en Liga", dijo. "El Atlético está muy regular, pierde muy poco y ha hecho méritos para estar ahí. No dependemos de nosotros, pero vamos a meter presión como siempre y a lucharla hasta el final", añadió.
Aún se habla de la polémica del derbi madrileño que acabó en empate en el Wanda Metropolitano y una acción dentro del área del Atlético de Madrid, con una mano de Felipe que el colegiado no interpretó como penalti tras ser avisado por el VAR.
"Con Hernández Hernández tengo una amistad especial", bromeó Ramos. "Normalmente cuando te avisan para ir a ver el VAR es porque hay algo y te dicen que es penalti. Para mí es una mano que se puede pitar perfectamente. Todo se incrementa porque este árbitro está mirado por lupa por declaraciones mías y porque no ha estado acertado con el Madrid", añadió.
"Lo que es cuestionable es que vaya a verlo y no cambie su decisión. Del 1 al 100 está en el 90 que yo lo pitaría y el VAR le llamó porque era penalti. No puede decir que no lo haya visto, pero consideró que no era y es respetable", señaló.