ALICANTE. Se acaba lo bueno o empieza lo bueno. Todo depende del punto de vista. El Hércules ponía fin la tarde de este domingo a las vacaciones de Navidad con una sesión de entrenamiento vespertina en el estadio José Rico Pérez.
La totalidad de la plantilla, con Lluís Planagumà al frente, se ejercitaba sobre el verde del coliseo blanquiazul ante la atenta mirada de Javier García Portillo y Juan Carlos Ramírez.
El director deportivo y el empresario arropaban al grupo en su vuelta al trabajo, en vísperas de que se abra el mercado de fichajes de invierno y regrese la competición con el último encuentro de la primera vuelta.
Los blanquiazules juegan la mañana del domingo en Son Malferit con el Atlético Baleares, un rival directo en la lucha por la clasificación para el 'play-off' y que cuenta con un punto menos que el equipo de Lluís Planagumà. En Palma el técnico no podrá contar con Jaime Alvarado, concentrado con la selección sub-20 de su país, y Diego Benito que habrá de cumplir un partido de suspensión por acumulación de amarillas.
No obstante la intención del club de reforzarse en este mes de enero e incluso la existencia de varias negociaciones avanzadas, no se espera que el Hércules presente caras nuevas ante el Atlético Baleares. Por cierto, de ser esas incorporaciones de jugadores que ocupen ficha sénior el club habrá de decidir antes bajas.
