Rafael Climent en el foro de Alicate Plaza, "Industria 4.0", ayer en Orihuela. Foto: RAFA MOLINAORIHUELA. El conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, Rafael Climent, apostó por un mayor trabajo en digitalización desde la administración, para conseguir adaptar la Comunitat Valenciana a la industria 4.0. Un objetivo para el que, admite, hay mucho camino por recorrer. Fueron sus palabras en la conclusión del foro de Alicante Plaza "Industria 4.0" que se celebró ayer en el Vivero de Empresas de Cámara Orihuela.
Climent aseguró que hay que ser autocríticos, desde el Consell, para tener claras cuáles son las carencias que el tejido empresarial y las administraciones aún tienen en materia digital. Por otro lado, apostó por "generar autoestima para seguir activos en mejorar el día a día de la Comunitat Valenciana" y se refirió a que la "digitalización no es una opción, si no el camino para ser más competitivos".
Afrontar el reto de la revolución, teniendo en cuenta la realidad territorial y empresarial, con análisis y rigor, señala Climent, es la vía de trabajo que han tomado en el mandato desde 2015. Por ello, pone tres ideas fundamentales para digitalizar firmas: una es el fomento de la colaboración, incidir en la educación digital y en valores, para que ese fomento sea dentro de la cooperación, la interactuación y la transversalidad de proyectos para que sean potentes y para romper con el "individualismo exacerbado" presente en el sector. La segunda idea desde el Consell es la claridad de estrategias. Y es que, asegura, el tejido productivo valenciano tiene interés en alcanzar la excelencia y ahora, la Comunitat Valenciana está en el tercer lugar del ránking nacional de principales compañías conscientes de la necesidad de tener un plan de digitalización. La tercera idea es el trabajo en la creación y mejora de herramientas. En la Comunitat Valenciana, afirma Climent, "nos hemos adaptado en tiempo récord al entorno tecnológico, sabiendo que tenemos problemas de infrafinanciación, que complica las mejoras". Y por eso, asegura, desde 2015 han partido desde cero desde el Consell y que el IVACE y la Consellería han sido claves para los avances tecnológicos.
El conseller expuso los planes, desde el gobierno autonómico, los proyectos encabezados a mejorar la digitalización. En este sentido, hizo balance de la convocatoria de ayudas, desde el IVACE, con tres líneas de actuación. Un resumen, afirma Climent, muy positivo por la evolución de participación de empresas. Han pasado de 300 proyectos presentados en 2016 a 638 en 2018. De ellas, el 32% son pymes y un 25% de la provincia de Alicante. Teniendo en cuenta que las solicitudes están aún evaluándose, el numero de proyectos totales respaldados es de 650 y con una inversión de más de 40 millones de euros. Además, un tercio del plan I+d+i autonómico se destinará a proyectos de digitalización y, por primera vez subvencionarán hasta un 75% a pequeñas empresas y la mitad a las medianas.
La ayudas del Consell a empresas, desde 2017 surgieron con una previsión de 48 millones de euros y el conseller, asimismo, señaló que la deuda de 46 millones de euros heredada de otros mandatos, ha sido abonada. Por ello quieren avanzar en ayudas desde institutos tecnológicos. En 2018 apostaron desde el gobierno autonómico por implantar "proyectos demostradores" para poner en valor iniciativas de éxito, y en colaboración con las empresas desde su inicio. "Hay un cainismo potente en el sector empresarial y debemos fomentar la cooperación y hacer pedagogía de ello, es importantísimo, porque el cainismo produce que nos matemos entre todos". Esa convocatoria de cabida a diez proyectos de cuatro millones de euros y en los que hay envueltas 63 firmas de la Comunitat Valenciana.
La digilización autonómica cuenta también con el Plan Agenda 4.0 desde 2017. Una hoja de ruta autonómica para conseguir digitalizar las firmas valencianas. El modo: pidiendo la unión de clusters de empresas, institutos, parques, universidades, "con una política de abajo a arriba".
El conseller asegura que "estamos en pleno proceso de transformación, que es importante para conseguir una ecomonomía sostenida, que no se tambalee con vaivenes" y pidió voluntad para unirse entorno al tejido productivo para derribar barreras tecnológicas.
