ONIL. El Ayuntamiento de Onil ha dado el primer paso para la recuperación del convento de Montserrat que, de la mano del Plan provincial para la rehabilitación del patrimonio de pequeños municipios, se convertirá en un punto estratégico cultural y social de la localidad. Además, en Tibi han concluido una primera fase de consolidación del castillo también respaldada por la Diputación de Alicante.

La diputada de Arquitectura, Carmen Sellés, ha visitado esta mañana el resultado de las actuaciones realizadas en ambas edificaciones de interés histórico que, “sin la ayuda de la institución provincial no podrían llevarse a cabo, pues pertenecen a pequeños ayuntamientos que carecen del presupuesto necesario para afrontar el coste de estas acciones encaminadas a salvaguardar su patrimonio histórico y arquitectónico”.

Sellés ha recordado junto al alcalde de Onil, Jaume Berenguer, que su Ayuntamiento se acogió en 2023 al Plan provincial para la rehabilitación y puesta en valor del patrimonio arquitectónico municipal de municipios de menos de 75.000 habitantes dotado con nueve millones de euros. De esta manera, arrancó el proyecto para recuperar el convento de Montserrat, que data del año 1540 y está catalogado como Bien de Relevancia Local. La primera fase del Plan Director, subvencionada con 347.000 euros por la Diputación, ha tenido como objeto la consolidación del claustro y las cubiertas del edificio con el fin de garantizar su estabilidad y convertirlo en un punto estratégico cultural y social para Onil.

Por otra parte, la intervención llevada a cabo en el castillo almohade de Tibi ha contado con una aportación por parte de la institución provincial de 37.000 euros, incluidos en el Plan para la rehabilitación del patrimonio de carácter histórico de municipios de menos de dos mil habitantes de la provincia. La diputada de Arquitectura ha visitado el enclave acompañada por el alcalde de la localidad, José Luis Candela, para comprobar in situ el resultado de la restauración y consolidación de la torre oriental del castillo para garantizar su estabilidad e integridad.

Como ha explicado el director del Área de Arquitectura de la Diputación, Rafael Pérez, además, se han instalado postes con señales de indicación y cuerdas para impedir el acceso a la zona y proteger las actuaciones arqueológicas que se llevarán a cabo en el enclave.