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el sur del sur / OPINIÓN

Que Óscar Puente les tenga en sus oraciones

6/01/2025 - 

El majestuoso Círculo Industrial de Alcoy acogió el viernes la presentación del estudio de viabilidad del proyecto de conexión ferroviaria entre Alcoy y Alicante, impulsado por la asociación Alcoy Industrial y respaldado por la Generalitat Valenciana y la Diputación. 

El estudio pone sobre la mesa cuatro alternativas viables de conexión, una a través de Xixona; la segunda por Ibi, Tibi y Agost; la tercera por Ibi, Castalla y Agost; y una última opción que cruzaría Ibi, Castalla y Villena. Estas opciones, que van entre los 43,9 y los 55,5 kilómetros, han sido valoradas tanto técnica como socialmente y cuentan con unos presupuestos que rondan entre 670 y los cerca de 980 millones, en función de la alternativa y de la complejidad técnica que impliquen, teniendo en cuenta que se trata de una zona con tramos de compleja orografía. A partir de ahora se deberá avanzar en cuestiones como estudiar la demanda real del servicio, teniendo en cuenta que pueda haber hasta unos 600.000 posibles viajeros al año, como dijeron los ponentes del estudio.

Modestamente, creo que la primera incógnita a despejar debería ser si se quiere un cercanías más convencional, que acerque a los residentes de la comarca a las grandes capitales, o si, por el contrario, se quiere, además, un tren que ayude a sacar las mercancías de la industrial comarca de l'Alcoià-El Comtat y la Foia de Castalla. Hace ahora ocho meses, en un foro que supuso la puesta en marcha de la edición de l'Alcoià-El Comtat de Alicante Plaza, muchos de los empresarios allí presentes reivindicaron la necesidad de que la zona tuviera conexión con un puerto por su potencial y oportunidad de negocio. Por ello, insisto en que, en caso de que la propuesta sea tomada en consideración por las autoridades con competencia en la materia, lo primero que se debería decidir. Así que la clave sigue siendo que ese tren decida si es una línea de cercanías más o se integra dentro de una red que lo conecte con la alta velocidad. De ser así, la prioridad debía ser su unión con la estación del AVE de Villena. No olvidemos que Villena es el cruce perfecto del Corredor Mediterráneo, pues conecta con Alicante -como pretende el proyecto- y además, lo hará con València, Murcia o Madrid. 

Es verdad que la línea Xàtiva-Alcoy también podría acercar a esos futuros viajeros con el AVE por el flanco norte, pero para ello debería cambiar mucho la línea que actualmente une estas dos capitales de comarca. Como dijo el viernes Toni Francés, hay un plan de modernización de esa línea, pero para ser más útil debería dejar de ser un vetusto chaca-chaca, como lo ha sido hasta hace años, para convertirse en algo más pragmático, pese a las dificultades que engendra su propio trazado. Para cuestiones logísticas, claro está, tendría mayores problemas.

 

No quiero ser yo un aguafiestas, ni restarle importancia al estudio,  ni a la reivindicación de conectar por tren dos ciudades como Alcoy y Alicante. Máxime cuando ese proyecto se comenzó a ejecutar ahora hace más de 100 años. Ahí está la vía verde y los túneles que dan fe de ello. Tampoco hay que ser un lince para ver cuáles son las prioridades ferroviarias de la Comunitat Valenciana. La gran obra sigue siendo el Corredor Mediterráneo, a la espera de culminar, al menos para la Comunitat, las obras del nudo de La Encina y el tramo entre Castelló y Cataluña, y el túnel pasante de València. A nivel más doméstico, una vez que queden solventados los daños que dejó la Dana en el área metropolitana de València, la variante de Torrellano emerge como obra prioritaria. Es la que debe conectar Alicante y Elche con un aeropuerto, el del Altet, que cerrará el año con 17 millones de pasajeros (es decir, el proyecto tiene mercado), y mejorar el cercanías con Murcia. 

A nivel de la Generalitat Valenciana, la red de FGV también debe sobreponerse de los daños de la Dana, que no es poco. En Alicante, el foco está puesto en la estación central de Alicante, con una inversión millonaria y con las obras ya en marcha. En este año 2025, por fin pueden circular los trenes entre Benidorm y Dénia sin cambiar de convoyes. A la espera de tener proyecto, está la conexión entre Dénia y Gandía; existe otro proyecto para conectar Orihuela y Torrevieja, y en Elche tienen la promesa de que en este mandato tendrán un Tram (sin más detalles). Entiendo que habrá más cosas por ahí pendientes, y en otros sitios. 

Aunque el propósito de Alcoy Industrial es histórico y loable, por conectar Alcoy con Alicante, y cuentan con el consenso institucional -ayuntamiento, diputación y la Generalitat- lo suyo sería hacer llegar el proyecto al titular de la competencia, el ministro de Transportes, Óscar Puente, pues al menos ha mostrado más sensibilidad con esta tierra que otros que vinieron envueltos con la señera. Sin tener presupuestos generales del Estado y sin tener la velocidad requerida, al menos a Puente se le puede atribuir el desbloqueo de muchos proyectos. Comenzando por la ampliación del Puerto de Valencia hasta el último desbloqueo de la variante de Torrellano. No ha revertido del todo la mejora y puesta en marcha de las infraestructuras, pero al menos ha hecho más que otros con cuentas aprobadas y sin menos dificultades parlamentarias. Así que al colectivo Alcoy Industrial no le queda otra que Óscar Puente los tenga en sus oraciones. Los Proyectos más olvidados han visto la luz en los últimos meses. Esa es la esperanza que les queda. Sólo él tiene el BOE a su alcance. Mucha suerte, y que los Reyes Magos sean generosos.


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