La hiperplasia de próstata es un agrandamiento benigno (es decir, no canceroso) de la glándula prostática.
Este trastorno es bastante frecuente (afecta a más del 50% de la población masculina de entre 50 y 60 años, y a casi el 90% de los varones mayores de 80 años) y puede provocar síntomas urinarios molestos, ocasionando el obstrucción del flujo de orina u otros problemas de vejiga, vías urinarias o riñón.
En Quirónsalud apostamos por la técnica Rezum como tratamiento para la hiperplasia benigna de próstata. Esta técnica está indicada para pacientes con esta patología a los que les preocupa la preservación de las funciones de su próstata y que quieren evitar efectos secundarios asociados a una cirugía convencional, como pueden ser la incontinencia y alteraciones en la eyaculación
El origen de la hiperplasia benigna de próstata suele relacionarse con un desequilibrio de las hormonas sexuales a medida que aumenta la edad en el hombre ya que la mayoría de los varones presentan un crecimiento continuo de su próstata a lo largo de su vida.
Algunos de los factores de riesgo que pueden asociarse a esta patología son, además del envejecimiento:
Antecedentes familiares.
Presencia de diabetes o enfermedades cardíacas.
Estilo de vida (por ejemplo, la obesidad aumenta el riesgo de sufrir hiperplasia benigna de próstata, mientras que hacer ejercicio de manera regular lo reduce).
El tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata está muy relacionado con su sintomatología.
Por ejemplo, en pacientes con sintomatología moderada-severa o con afectación importante de su calidad de vida, se inicia el tratamiento médico con bloqueadores alfa-adrenérgicos para reducir el tono de la musculatura del cuello de la vejiga y de la próstata, o con inhibidores de la 5-alfa-reductasa, que bloquean una enzima que permite el paso de la testosterona a dihidrotestosterona, la hormona que produce el crecimiento de la próstata.
En pacientes con complicaciones graves o sin respuesta al tratamiento farmacológico, se aconseja una cirugía convencional que puede realizarse con una resección transuretral de la próstata o aplicando técnicas más agresivas como la adenomectomía prostática abierta
En Quirónsalud de Torrevieja y Alicante también realizamos un tratamiento para hiperplasia benigna de próstata mínimamente invasiva gracias a Rezüm.
Esta técnica, con una duración mínima (10-20 minutos) y sedación controlada, consiste en la inyección de vapor de agua en la próstata, lo que provoca la necrosis del tejido (muerte celular), solucionando los problemas ocasionados por el crecimiento de la próstata en el paciente y los síntomas que esto produce (dificultad para orinar, nicturia, flujo de orina débil, etc.).
REZUM es un sistema endoscópico de tratamiento que consiste en la inyección de vapor de agua a alta temperatura en la próstata.
Puesto que la intervención se lleva a cabo a través de la uretra y no requiere ingreso hospitalario, se realiza de forma ambulatoria y el paciente puede irse a su casa el mismo día de la intervención.
El tratamiento se hace bajo sedación, de manera que el paciente está tranquilo, relajado, sin dolor y se evitan las posibles complicaciones de otros tipos de anestesia.
Una vez que el paciente está sedado, los urólogos de Quirónsalud introducen una cámara con el dispositivo endoscópico por la uretra. Gracias a la visión endoscópica directa, localizan con precisión la zona a tratar e inyectan el vapor de agua en los puntos que precise cada lóbulo prostático.
El vapor de agua introducido destruye el tejido prostático consiguiendo que se retraiga, disminuyendo su volumen y aliviando de manera progresiva la compresión que el gran tamaño de la próstata genera en la zona.
Después, el dispositivo endoscópico se quita y se deja puesta una sonda vesical que se retirará, pasados unos días, en la consulta del urólogo o uróloga.
Los beneficios de utilizar “Rezum” son:
El procedimiento es seguro y eficaz.
El riesgo de sangrado, infecciones o complicaciones es mínimo.
El tiempo de la intervención es mínimo.
El paciente no precisa hospitalización.
La mejora de los síntomas urinarios y la reincorporación a la vida cotidiana casi inmediata.
Se trata de una alternativa eficaz a la medicación oral crónica y a la cirugía tradicional.
Una de las preocupaciones de los pacientes que se someten a un tratamiento en la próstata para curar la hiperplasia benigna es si, tras la operación, su calidad de vida o su capacidad sexual se verá afectada.
Utilizando la técnica Rezum, la intervención no produce impotencia sexual ni incontinencia urinaria definitiva, y en el 95% de los casos se preserva la eyaculación, sin existir riesgo de disfunción sexual eréctil de novo.
Una vez el procedimiento se lleva a cabo, el paciente puede regresar a su casa. Tendrá que llevar la sonda vesical 3-7 dependiendo del caso, y se le será retirada en el mismo centro donde se le ha realizado la intervención.
Tras quitar la sonda, el paciente comenzará a orinar con normalidad de forma progresiva. Inicialmente, puede presentar pequeños trastornos (escozor o imperiosidad), pero irán desapareciendo de modo gradual en un plazo de 2-3 semanas en el 93% de los casos.
La mejoría tras la aplicación de la técnica Rezum es progresiva a la sintomatología a partir de las dos semanas, alcanzando su máximo beneficio a los 3 meses y manteniéndose posteriormente en el tiempo.
La respuesta definitiva al tratamiento se consolida a los 6 meses.
Los varones mayores de 40 años que sientan molestias al orinar, aunque sea mínimas, deben hacerse un control anual con el urólogo para descartar cualquier tipo de problema.
Cuando el crecimiento de la próstata condiciona síntomas urinarios que repercuten en la calidad de vida del hombre, los médicos proponen una solución para este problema. Rezum es una alternativa a la cirugía convencional para pacientes con próstata volumen de entre 30-80 cc. No obstante, es importante estudiar la morfología prostática (lóbulo medio endovesical, litiasis) y otros factores antes de indicar el tratamiento.
Por otra parte, la técnica Rezum está especialmente recomendada para pacientes que no desean un tratamiento farmacológico indefinido y sus efectos secundarios (disminución de la líbido, impotencia, alteraciones de la eyaculación, sequedad de boca, hipotensión, palpitaciones) o para varones para los que se está contraindicada la cirugía habitual.
En todo caso, para determinar si un paciente es candidato a la técnica Rezum, este debe someterse a una revisión con el especialista en urología en Quirónsalud.
