Puig aplaza la Ejecutiva y siembra la incertidumbre en el PSPV
Puig aplaza la Ejecutiva y siembra la incertidumbre en el PSPV
VALÈNCIA. El secretario general del PSPV-PSOE y expresidente de la Generalitat, Ximo Puig, dejó este viernes unas palabras que todos interpretaron como un anticipo de su adiós como líder de los socialistas valencianos. "Cada etapa tiene su dinámica, y creo que es un momento en el que se necesitan nuevos vientos, nuevos cambios y nuevos liderazgos", comentó a los periodistas en un acto de entrega de premios de UGT ayer.
Unas manifestaciones que dejan poco espacio a la imaginación ante la celebración este sábado del Comité Nacional del PSPV, máximo órgano del partido entre congresos, que además contará con la presencia destacada del secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, quien ha visitado la Comunitat para sendos actos organizados por la dirección provincial de Valencia y por la de Alicante.
Tal y como ha venido informando este diario, el aplazamiento de la Ejecutiva prevista para el pasado lunes hizo que saltaran todas las alarmas. Puig, en ese encuentro, debía proponer los nombramientos en Les Corts para sustituir a Rebeca Torró y Arcadi España, recientemente designados secretarios de Estado, pero prefirió retrasar una semana la cita.
Puig aplaza la Ejecutiva y siembra la incertidumbre en el PSPV
A partir de ahí, ha ido trascendiendo en los últimos días que el líder del PSPV se encontraba atravesando una fase de reflexión interna para aclarar su futuro. Una de las posibilidades que más fuerza ha ido tomando desde la pasada semana es que Puig estaría estudiando la oferta planteada por Pedro Sánchez de ser designado embajador en París de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Un puesto que conduciría al expresidente de la Generalitat a dejar su cargo como secretario general del PSPV-PSOE y abriría de par en par la puerta a un congreso extraordinario.
Desde el entorno más próximo a Puig, la mayoría de opiniones se dirigían estos días a la preferencia de que el secretario general continuara en su puesto para pilotar el partido hasta la celebración de un congreso ordinario en otoño del año que viene. De hecho, en la dirección federal del PSOE, era la idea inicial según fuentes de la cúpula nacional del partido. No obstante, el expresidente de la Generalitat ha estudiado sus posibilidades y todo apunta a que este sábado anunciará el abandono de la primera línea política valenciana, con la apertura así del proceso de sucesión en el partido.
Las distintas fuentes consultadas opinan que Puig se mantendrá como secretario general hasta que se celebre el citado cónclave, que podría tener lugar el próximo mes de febrero, y que probablemente se convoque en la Ejecutiva programada para este lunes.
En cuanto a la pregunta del millón de quién va a ser el sucesor del secretario general, la favorita en las apuestas es la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, la gandiense Diana Morant, que goza del apoyo de buena parte del sector 'ximista' y del respaldo de Ferraz, lo que podría facilitar el consenso con el resto de familias socialistas en la federación valenciana.
Probablemente, el dirigente que podría plantar cara con mayores posibilidades es el secretario general de la provincia de Alicante, Alejandro Soler, que ha demostrado en otras ocasiones no arrugarse en este tipo de procesos. El también diputado nacional se ha mostrado abierto públicamente incluso a una bicefalia en el PSPV: es decir, que ahora se elija a un líder del partido pero que luego pueda haber candidato a la Generalitat distinto. Un planteamiento que pone de manifiesto cómo Soler está dispuesto a apurar en cierta medida sus opciones para ser secretario general o, al menos, situarse en una posición negociadora fuerte para ser clave en la próxima ejecutiva del partido.
En este sentido, la ventaja para el dirigente ilicitano es que ni a la ministra Morant ni a Ferraz les interesa enfrentarse a un proceso a cara de perro contra un curtido líder provincial con buena implantación territorial pero, al mismo tiempo, Soler mantiene buena relación con la dirección federal, por lo que sería también en cierto modo extraño que el diputado priorizara la guerra para alcanzar su objetivo en vez de llegar a un acuerdo. Distintas fuentes consultadas por este diario aseguran que Ferraz, que tiene a Santos Cerdán en tierras valencianas estos días, ya se ha puesto manos a la obra para tratar de que haya un acuerdo para que Morant tenga el camino despejado.
Por otro lado, conviene no olvidar al secretario general por la provincia de Valencia, Carlos Fernández Bielsa, quien también lleva desde tiempo atrás amasando tropa y aliados de cara a postularse como líder de los socialistas valencianos. Habrá que ver cuál será su reacción -acuerdo o dar la batalla- si Ferraz pone sobra la mesa la opción de Morant como líder del partido.
Sobre esto, tal y como informó este diario, todo apunta a que la preferencia de la dirección federal es que la ministra sea secretaria general y además compatibilice su cargo en el Gobierno de España con el liderazgo del PSPV-PSOE, puesto que consideran que así dispondrá de mayor visibilidad mediática. Mientras, el día a día de la oposición política y parlamentaria recaería en la nueva dirección que salga del congreso del PSPV.