BERLÍN. El president de la Generalitat, Ximo Puig, se reunirá con los productores y distribuidores en los próximos días para buscar soluciones a la subida de precios en la alimentación y concretar medidas. Así lo ha señalado en el marco de la Internationale Tourismus Börse (ITB), que se celebra en Berlín esta semana, ante el acuerdo del Gobierno francés con los grupos de distribución del país para crear una cesta de productos "antiinflación".
"El camino, sin duda, es concertar", ha asegurado Puig, quien ha destacado que llevan meses hablando con los operadores y distribuidores para intentar encontrar algún punto de encuentro para apoyar a las familias."Es cierto que la inflación continúa siendo un problema grave entre nosotros, que pese a las medidas que se han tomado respecto al IVA continúan creciendo los precios, y tenemos que buscar una fórmula que sea efectiva", ha recalcado. Una medida que no sería universal, sino que buscaría atajar los problemas de las rentas más bajas.
No obstante, ha insistido en que no se trata de visiones segmentadas, sino de conseguir que haya un acuerdo con el área empresarial. "En los próximos días vamos a tener una reunión con los distribuidores de la Comunitat Valenciana para buscar cuál puede ser la medida, el camino, para hacer fácil y accesible esa acción para intentar limitar los precios". En la Comunitat Valenciana, por ejemplo, los alimentos y las bebidas valen un 15,9% más que hace un año, cuatro décimas más que en el conjunto del país.
En todo caso, Puig asume la complejidad de marcar una acción que marque la contención. "No hay fórmulas mágicas, porque la cadena agroalimentaria empieza por los agricultores, por los distribuidores y hay una situación en la que no se puede forzar más los precios en origen, porque afectaría a todos los productores primarios", ha recalcado. "Hay que tener mucho cuidado y hacer las cosas de una manera razonable y no tomar decisiones que acaban perjudicando al más débil".
En todo caso, ha insistido en que el camino es sin duda intentar concertar con las distribuidoras y lanzar un mensaje claro para frenar los precios. "La inflación no afecta a todos por igual. Es el peor impuesto para las clases populares y las clases medidas y trabajadores. Por lo tanto, hay que buscar cómo podemos taponar la herida en las rentas más bajas", ha concluido.