ALICANTE. Bien porque lo dejara descolocado, bien porque no quisiera desmontar con cifras el discurso del presidente de la Cámara de Comercio, la cuestión es que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se quedó un poco desarmado a la hora de contrarrestar las críticas y sugerencias de Juan Riera.
Puig sólo pudo comprometer su colaboración "sincera y leal" del Consell que preside con los empresarios. El jefe del Consell sí que cuestionó algunas cuestiones verbalizadas por Riera, como por ejemplo, las fronteras que se quieren seguir estableciendo con las provincias. "Nunca ha pensado que haya "fronteras entre nosotros", en referencia al territorio valenciano. Con anterioridad Riera se lo había dejado bien clarito: los empresarios de la provincia se sienten abandonados y alejados de València, y no ocultan su temor ante la posibilidad de que se acabe con la Diputación Provincial.
Puig sólo pudo capear la situación con dos argumentos: el Distrito Digital, que "Alicante va a pilotar para toda la Comunitat Valenciana", algo que Riera apenas puso en valor en su discurso. "Lo que valen son "los hechos" que avalan sus palabras", ha enfatizado el presidente. También tuvo que hacer frente el líder socialistas a la críticas sobre el centralismo. "Sí existe lealtad con la provincia (de Alicante) y respeto, porque el centralismo es negativo y poco inteligente", ha indicado Puig, que sí ha tenido que responder a las reivindicaciones de Riera, como la de ubicar la sede de la Conselleria de Turismo en Benidorm. "Esas cosas sí se pueden empezar a hacer" en el nuevo tiempo que se abre", ha afirmado.
Pero más allá de defenderse con el Distrito Digital y aplacar la reivindicación de ubicar la Consellera de Turismo en Benidorm, Puig recomendó a los empresarios prepararse para hacer frente a los desafíos de la globalización. "La lucha no es local, es global. Ahí es donde reside nuestro problema, la gobernanza de la globalización", quien mencionó a los fenómenos locales como el Brexit como uno de las principales amenazas de la economía de la Comunitat.
También reivindicó la estabilidad, el diálogo y la honradez de su gobierno. "Un gobierno establece hace que vengan las inversiones, y el ejemplo, lo tenemos en Cataluña, donde no había un gobierno estable y más de 400 empresas se han instalado en la Comunitat", ha reinvidicado.