ALICANTE. La portavoz del grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Alicante, Ana Barceló, ha reclamado este miércoles al equipo de gobierno, del PP, "celeridad a la hora de definir en qué consistirá la implantación de la Zona de Bajas Emisiones en Alicante, que tiene que entrar en vigor antes de que finalice el año". En ese sentido, ha destacado que "Alicante se podría exponer a perder fondos europeos en caso de incumplir con los compromisos acordados, tal y como ha recordado el Gobierno central a los ayuntamientos, incluido el gobernado por Barcala", según han apuntado portavoces oficiales del partido, a través de un comunicado.
"Alicante corre el riesgo de perder fondos europeos por la dejación de Barcala en la definición de la Zona de Bajas Emisiones", ha señalado. Barceló ha advertido de que "entramos ya en tiempo de descuento mientras el alcalde no ha querido informar ni a la oposición ni a la ciudadanía sobre el mapa de la Zona de Bajas Emisiones que se debe de implantar en Alicante y que es de obligado cumplimiento", dado que el Ayuntamiento ha recibido 15 millones de euros para ejecutar proyectos enmarcados en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Next Generation EU.
La portavoz ha subrayado, igualmente, que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana "ha recordado a los alcaldes que deben de cumplir los compromisos adoptados o, de lo contrario, los ayuntamientos se pueden exponer a tener que devolver los fondos recibidos".
Por su parte, el propio alcalde, Luis Barcala, aseguró este lunes, en una comparecencia pública, que la definición de esa ordenanza quedaba retrasada hasta que se despejasen "las contradicciones" detectadas en el reglamento marco de carácter estatal, que habrían lastrado la elaboración de las ordenanzas locales al conjunto de los ayuntamientos.
Sea como fuere, el concejal Raúl Ruiz ha alertado de que "Alicante triplicará los límites de contaminación de la OMS si el PP no define en los próximos tres meses su Zona de Bajas Emisiones". El edil ha detallado que según el informe de Evaluación de Calidad del Aire en España, publicado recientemente por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la ciudad de Alicante ha incrementado sus emisiones de partículas PM 2.5 un 30% desde el año 2018, con el PP al frente del Ayuntamiento".
Según el comunicado, "el referido informe coincide en que durante la etapa de gobierno de Barcala tan sólo hubo un leve descenso de emisiones durante el confinamiento. El resto del tiempo la ciudad ha seguido incrementando la contaminación de partículas sólidas suspendidas en el aire con un diámetro inferior a 2,5 nanómetros, las más peligrosas al acceder al torrente sanguíneo. Estas partículas tienen su origen más común en las emisiones del tráfico rodado y su concentración por m³ no debería superar el valor de 5 desde septiembre de 2021, según las últimas directrices de calidad del aire de la OMS", apunta la nota pública. Sin embargo, el PSOE recalca que "la evolución de estos últimos años indica que en este mismo 2023 Alicante podría triplicar ese valor. Los últimos datos publicados, referidos al año 2022, indican que el valor se situaba entonces en un valor de 14".
El PSOE exige, así, al gobierno del PP "que desbloquee la mesa de la movilidad y que explique en ese foro a las asociaciones y agentes sociales cómo implantará su Zona de Bajas Emisiones para afrontar este escenario". "Una mesa que debería tener la oportunidad de participar y debatir cada tres meses y que sin embargo, el alcalde lleva dándole la espalda desde que en el año 2021 la convocó por última vez", ha incidido Ruiz.
"Este bloqueo sistemático a la participación, así como la falta de seguimiento y transparencia municipal con la calidad de nuestro aire (el último balance en la web data del año 2020), hacen más necesario que nunca que se reúna a la Mesa de la Movilidad de Alicante y se defina al fin en ella la configuración de la Zona de Bajas Emisiones que Barcala lleva escondiendo desde que la anunció", ha añadido el concejal.
Según el PSOE, "la revisión del Plan de Movilidad y la implantación de esta Zona de Bajas Emisiones tienen un papel clave para el cumplimiento de los nuevos parámetros saludables de calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud, ya que la concentración de estas partículas suspendidas tiene su origen en el modelo de movilidad obsoleto que mantiene actualmente el PP".