El alcalde de Alicante, Luis Barcala, durante su intervención en la apertura de la jornada 'La comunicación de la movilidad sostenible y el cambio climático' organizada con motivo de la Semana Europea de la Movilidad.ALICANTE. La ordenanza municipal que debe regular el funcionamiento de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) del Centro de Alicante tendrá que esperar. Es más, queda pospuesta sin fecha definitiva, hasta que se despejen las dudas suscitadas por el reglamento estatal promovido por el Gobierno Central como marco general para las ZBE del conjunto de ciudades de más de 50.000 habitantes del país que están obligadas por transposición de normativa comunitaria a implantar esas medidas de calmado del tráfico y de reducción del uso del vehículo privado desde enero de 2024.
Así lo ha aclarado el alcalde de Alicante, Luis Barcala, este lunes, al referirse al desarrollo de los proyectos de transformación urbana asociados a la implantación de la ZBE en ejes como el configurado entre la calle General Marvá y el Parque de Canalejas o las remodelaciones de la avenida de Ramón y Cajal o del Paseo de los Mártires de la Libertad.
En esta línea, el primer edil ha señalado que "estamos trabajando en la ejecución de varias obras que deben quedar concluidas antes de que concluya este año" con el propósito de conseguir que esas calles, avenidas y paseos "dejen de ser zonas de paso para convertirse en zonas de paseo", después de que se haya "ensanchado aceras y de que se hayan construido carriles bici" que serían compatibles para el uso de vehículos de movilidad personal como el patinete eléctrico "en cumplimiento de los objetivos recogidos en la Agenda 2030".
El primer edil ha reconocido que "Alicante va algo más retrasada en la implantación de esas medidas para favorecer el uso peatonal" respecto a otras ciudades "que empezaron antes su proceso de transformación", pero ha insistido en la necesidad de la ejecución de esas obras, aunque ha incidido en que no se podrá disponer de un marco regulatorio sobre esa ZBE plasmado en una ordenanza municipal a 31 de diciembre de este año, "como también va a suceder en el resto de ciudades del país, por las contradicciones recogidas en el Reglamento estatal que trataba de fijar unas normas generales", ha abundado.
"En el momento en el que se resuelva ese tema, podremos elaborar esa ordenanza", ha dicho. En cualquier caso, también ha reiterado que la implantación de la ZBE no conllevará la aplicación de restricciones de acceso al centro para los vehículos de uso privado. De hecho, en su intervención con motivo de la apertura de la jornada 'La comunicación de la movilidad sostenible y del cambio climático' organizada por Vectalia y Aguas de Alicante con motivo de la Semana Europea de la Movilidad, ha señalado que el Ayuntamiento de Alicante había apostado por facilitar la movilidad de los ciudadanos "sin imposiciones, sino ampliando las posibilidades de elegir" con la configuración de nuevos tramos de carriles bici, el fomento del transporte público con la puesta en marcha de la nueva concesión, y la creación de carriles reservados para el autobús o la implantación del servicio de transporte a demanda en las partidas rurales, por ejemplo.
Al tiempo, ha insistido en el avance de las peatonalizaciones, con ejemplos como el del eje formado por la avenida de la Constitución y la calle Bailén, y -a preguntas de los medios de comunicación- también se ha referido a la renovación pendiente en la calle San Francisco, peatonalizada y tematizada con el fin de favorecer su dinamización económica, para anticipar que se estaba estudiando el alcance de esa intervención (que se extenderá sobre los juegos infantiles y las figuras de las setas como principales componentes de su tematización), y cuál sería la actuación concreta a desarrollar para evitar problemas con algunos elementos, como su pavimento coloreado, ya que podría resultar conveniente promover la sustitución por otro pavimento de colores "en lugar de volver a pintarlo", por ejemplo.
"Es lógico que todo el mundo proteste cuando se ejecutan obras y tenemos asumido la incomodidad que suponen, pero al final, una vez terminadas, vemos los resultados y no vamos a dejar de hacerlas", ha incidido. "Un ejemplo puede ser el de la reurbanización de la calle San Mateo", ha enfatizado, para añadir que "por ello, no vamos a dejar de hacerlas" en alusión a las obras que se considere necesarias.
