Benimantell. Foto: TURISME CV. BENIMANTELL. La fiebre por los proyectos de 'glamping' y camping no baja en la Marina Baixa. El nuevo Consell ha aprobado estudio de impacto ambiental para un nuevo establecimiento en Benimtanell. La parcela se sitúa a 200 metros del casco urbano y según detalla el informe, la capacidad es de hasta 16 huéspedes. Precisamente, el municipio ha suspendido las licencias para nuevos proyectos, pero no afecta a la zona en la que irá ubicado este alojamiento, sino al entorno del embalse de Guadalest.
En concreto, la parcela se ubica en la número 533 del polígono 1, en un suelo calificado como no urbanizable común. Aunque la actividad es compatible siempre y cuando cumpla con la Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje. La promotora es una empresa de reciente creación, Brabrama Apartments SL. En sus conclusiones, el estudio señala que "no tendrá efectos adversos significativos sobre el medio ambiente y no requiere evaluación de impacto ambiental ordinaria".
El alojamiento prevé cinco unidades de 15,06 metros cuadrados con capacidad para dos personas cada una, cuyas unidades serán contenedores marítimos. A lo que se añadirá otra más de 127 metros cuadrados, esta vez de madera, y para cuatro clientes. Todas estarán dotadas de baño, cocina, chimenea y jacuzzi. Las zonas de estancia se dividen en parcelas delimitadas con setos verdes naturales y arbolado.
A su vez, informan que se instalará sobre micropilotes ecológicos para minimizar la afección al suelo. Además, contempla un espacio para la acampada con capacidad para dos personas. El resto de la superficie estará destinada a zonas verdes, dos piscinas, servicios comunes como sauna, baño accesible, bar, recepción y aparcamiento, así como un merendero con fuente.
Según figura en la documentación, el proyecto se encuentra en el ámbito de terrenos de cultivo abandonados y "se respetarán y restaurarán los muretes de piedra seca". No obstante, reseñan que es "mejorable" el diseño de la actividad en cuanto al consumo de agua, indicando que debe adaptarse a los recursos disponibles e incorporar una visión de ahorro de agua introduciendo mejoras en ese ámbito.
Con todo, este sentido favorable del informe se condiciona a que se paralice la actuación si durante la obra se localizan bienes integrantes del patrimonio cultural valenciano. Además de las medidas a adoptar en materia de agua.
