ALICANTE. La previsión del Instituto Nacional de Estadística (INE) refleja cambios sociodemográficos en Alicante. La proyección de hogares del INE refleja que la provincia alicantina tendrá una mejora del 30,7% hasta 2039 mejorando el dato nacional que será de un 19,1%. Así, sumará 246.847 hogares adicionales, hasta contabilizar 1.050.828 hogares. Este estudio para los próximos 15 años refleja, además, que la provincia de Alicante acogerá al 4,6% de los hogares de España, cuando actualmente es el 4,2%, según analiza el Instituto de Estudios Económicos de la provincia de Alicante (Ineca).
Entre otras cuestiones, la provincia de Alicante ocupa la posición 43º en el ranking nacional en PIB per cápita con 19.705 euros, pero también ocupa las últimas posiciones en el índice Gini, indicador que mide el grado de reparto de la riqueza generada (en una escala del 0 al 100, un valor elevado indica una peor distribución de la riqueza generada, y por el contrario valores bajos señalan que hay un mejor reparto). En concreto, la provincia de Alicante en el índice Gini ocupa la posición 44º, según los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística (INE) para 2021.
Actualmente, el Índice de Precios de Consumo (IPC) de abril en la provincia de Alicante anotaba una variación anual del 3,4%, muy ligeramente superior al dato nacional que es del 3,3%. El promedio mensual de incremento anual del IPC alcanza el 3,3% y la provincia mantiene un diferencial positivo con el dato nacional desde 2021, según datos facilitados por Ineca. En este caso, el grupo que presenta mayor diferencial en Alicante respecto a la media de España en el mes de abril es el compuesto por ropa y calzado, y en cambio, el que menor diferencial recoge es el de ocio-cultura.
Además, para 2024 se prevé que la economía alicantina mantenga su dinamismo en un entorno con perspectivas económicas y financieras globales "más favorables", según el informe 'Panorámica Alicante' elaborado por el Gabinete de Estudios de Cámara, con la colaboración de Caixabank. Se espera que la inflación general, tras un repunte en los primeros tres meses del año, baje y la subyacente siga reduciéndose hasta un 3,2% de media anual. La creación de empleo y aumento de salarios reales, por menor inflación, también sostendrán la renta disponible de hogares y su capacidad de gasto. El descenso de tipos también ayudará a reducir la carga financiera de hogares, aunque no vuelvan a niveles previos de junio de 2022.
También son favorables las perspectivas del mercado inmobiliario y la actividad turística. Entre los riesgos, están la inestabilidad mundial por los conflictos en Ucrania y Oriente Medio, que, si escalan, pueden alterar el comercio mundial. También "mayores costes laborales que pueden afectar al crecimiento de la productividad de empresas" o la "incertidumbre de la política económica", que puede condicionar decisiones empresariales o de inversión.