Polígono de Carrús / Fotos: PEPE OLIVARESELCHE. Continúan los trámites para modernizar el Polígono de Carrús. O más bien, acaban de empezar. Con el objetivo final de que se pueda adherir a la Ley de Áreas Industriales autonómica para mejorar la situación del polígono y que las firmas se puedan beneficiar de distintos servicios o ayudas, los propietarios han presentado ante el Consistorio un borrador de convenio de colaboración que firmarían Aesec y Cedelco, que están coordinando la adhesión a esta ley, así como el equipo de gobierno.
En ese aspecto, una vez rubricado el convenio, que es una propuesta sobre el funcionamiento que tendría la nueva directiva y su relación con el Ayuntamiento, haría falta que el 25% de los propietarios de las parcelas del polígono manifestaran su interés de adherirse a la Ley de Áreas Industriales para que la administración local dé el visto bueno al trámite. Como contó este medio, una vez que se haya reunido a esta parte, partiendo ya de una base de respaldo a la propuesta, al menos el 51% de los propietarios de las parcelas tendrán que avalar el proceso para la creación de lo que sería la Entidad de Gestión y Modernización.
Es el mismo paso que se está llevando a cabo desde la actual Entidad Urbanística de Conservación del Parque Empresarial, solo que desde el polígono de Carrús, que no cuenta con una directiva —se impulsó una asociación denominada Época, alrededor de 2013, y que no acabó de cuajar—, sería entrar desde cero con este órgano. Adherirse a la mencionada ley supondría entrar en una catalogación industrial de la Generalitat que establece y favorece distintas ayudas, e incluso exenciones fiscales. Y también favorecería la relación con el Ayuntamiento, que es un trámite necesario para la adhesión, al tener una junta directiva, presidente o similar, que traslade más estrechamente las necesidades del polígono.
Uno de los impulsores es Antonio Climent, que forma parte de la directiva de Aesec, y que fue uno los precursores de Época, y que coordinó hace tres años un inventario de todas las empresas del polígono, en el que hay unas 650 naves. En sus principales calles como Almansa o Novelda destacan almacenes de calzado y componentes, unas 40 fábricas de zapatos, mucha pyme de distinta índole, una veintena de restaurantes, negocios asiáticos, así como talleres, cerrajerías o imprentas. En ese sentido, el polígono de Carrús es un ecosistema curioso, en él también hay hasta seis iglesias de distinto credo e incluso un ramal de la Acequia Mayor del Pantano que atraviesa parte del polígono.
Posteriormente, antes de la pandemia, explica Climent que "antes de la pandemia ya estuvimos en contacto con el Parque Empresarial para ver cómo funcionaba este cambio, así que a finales de 2020 se sumó Cedelco a la propuesta junto con Aesec, que ya se venía trabajándolo". Y tan solo hace medio año se volvió a trasladar al Consistorio las inquietudes que existen en el polígono: limpieza, contenedores obsoletos, obras a medio hacer o falta de alumbrado público, que en parte está en parcelas privadas, por lo que no es competencia municipal, tan solo la limpieza. Para lo que ocurre lo mismo, algunas calles son propiedad del Consistorio y otras no. Ahí reside uno de los quids del estado del polígono.
En todo caso, Climent incide en que "nos juntamos 6 empresarios de allí para formar un comité de trabajo y nos reunimos cada dos semanas". Son quienes han propiciado esta adhesión para la modernización del enclave. A causa de las últimas lluvias, por ejemplo, la parada 12 del autobús se ha llenado de arbustos de un metro de altura. Un detalle más en un cúmulo de cuentas pendientes de abordar desde hace años y que ahora pueden tener un oportunidad para atajarse. En todo caso, el trámite se iniciará cuando el Ayuntamiento dé el visto bueno. Una vez la luz verde, el plazo para materializar esta figura es de un año. Climent alerta del posible pago de una nota registral para el proceso, "un coste importante" para el que quieren ver si pueden acceder a algún tipo de subvención para sufragralo.
