ALTEA. "No ha sido fácil cuadrar las cuentas", comenzó diciendo el concejal de Hacienda de Altea, José Maria Borja, en el pleno celebrado el pasado jueves para aprobar el presupuesto de 2024. El propio edil afirmó que eran unas cifras de 'apretarse el cinturón'. En términos generales, los ingresos ascienden a 34,472.625,89 euros y los gastos a 34.410.018,60 euros. La propuesta contó con el voto a favor del gobierno, Compromís y PSOE, mientras que la oposición se manifestó en contra.
El edil del área explicó que la intención era no subir los impuestos directos a los vecinos en 2024 y con los mismos ingresos asumir los gastos. Si bien es cierto que sí que se ha aprobado una subida de la tasa de basura del 28%. En comparación al año anterior, el presupuesto se incrementa en torno al millón de euros, puesto que se aprobó por 33,3 millones de euros para el 2023. Entre las claves, señaló que se ha estructurado el mismo cumpliendo con la regla de gasto; no tiene déficit, sino que cuenta con la estimación de un superávit de 62.507,29 euros y dispone de un límite de gasto no financiero de 40.996.000.
José Maria Borja continuó explicando que mantienen el nivel de gasto, mientras que en inversiones se limitan a las aportaciones del municipio a proyectos que están subvencionados por otras administraciones, sin incluir otras actuaciones.
En el repaso general del concejal, reseñó los 1,2 millones de euros para Servicios Sociales, de los que 143.000 euros serán para ayuda domiciliaria para personas dependientes, además de otras partidas para el programa de 'Menjar a casa' o ayudas para emergencia social. También habrá 5,7 millones de euros para Infraestructuras, en los que se incluyen los más de 600.000 euros para la remodelación de la avenida Comunitat Valenciana y otros 146.000 euros para el Camí de Sogai.
Otros 634.000 euros irán a parar al Plan Parcial Bellas Artes, contando con unos 310.000 euros para la cuota municipal y otros 236.000 euros para responder a la responsabilidad patrimonial y con el que tienen que compensar al urbanizador. Finalmente, recalcó que el estado de la deuda ha bajado hasta los 4.073.146,57 euros a día 31 de diciembre de 2023. En este sentido, la edil de Compromís y anterior concejal de Hacienda, Xelo González, recordó que cuando entraron al gobierno local hace ocho años asumieron una deuda de 40 millones de euros de la legislatura anterior.
Por su parte, la oposición votó en contra del presupuesto. Por un lado, el portavoz de Vox, Diego Coello, afirmó que había tenido poco tiempo para estudiarlo, mientras que la líder del PP, Rocío Gómez, reseñó que habían pedido colaborar en su elaboración pero acusaban falta de información. Así, relató que la documentación se les entregó el pasado 22 de diciembre y se informó en comisiones el 28, por lo que se mezcló con vacaciones y bajas de Intervención y Secretaría para poder consultar dudas.
A su vez, dijo que era un presupuesto de "recortes". De este modo, expuso la diferencia en diferentes partidas, como publicidad y propaganda, que pasa de los 100.000 euros a los 60.000 euros; pavimentación de 300.000 euros a 100.000 euros; Servicios Sociales de 1,5 millones de euros a 1,2 millones de euros; Educación de 322.000 euros a 236.000 euros; Turismo de 351.000 euros a 234.000 euros; además de recordar que no se ha ejecutado ni está prevista la obra de Pont de Moncau que eligieron como proyecto los vecinos. A lo que añadió que la rebaja de la deuda también era responsable el Plan de Saneamiento aprobado en 2012.
En respuesta a las intervenciones de ambos grupos, el edil del PSOE señaló que los "técnicos necesitan sus tiempos", por lo que lo ocurrido no respondía a una voluntad política ni por ocultismo y rechazó que fuera para obstaculizar el trabajo de nadie.
En cuanto a los gastos, se refirió a un aumento de 1,2 millones de euros en el capítulo de personal. Así, explicó que se debía a la previsión de subida de salarios y la incorporación de 12 puestos de trabajo subvencionados por la Generalitat Valenciana. Para la reducción de Servicios Sociales explicó que ya no eran tiempos de pandemia que engordaban la partida. Por lo que respecta al Pont de Moncau, manifestó que se trataba de una actuación que no era fácil, en el que se contempla una obra subterránea que incrementa su presupuesto. Por lo que han optado por "parar y valorar" para redefinirlo y hacerlo en su integridad.
Finalmente, defendió que eran unos presupuestos "realistas" y que se ciñe a lo realmente ejecutado en el año anterior. Todo ello, sabiendo que están pendientes de las reglas fiscales que sigue sin anunciar el gobierno de Pedro Sánchez, y por lo que puede que tengan que ejecutar después modificaciones en las cuentas: "Es un instrumento vivo", concluyó.
Previamente, el pleno había sometido a votación el límite de gasto, que salió adelante con el apoyo del bipartito mientras que la oposición se manifestó en contra. También se debatió como punto aparte la modificación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), que según dijo el edil de Hacienda, había sido consensuada con sindicatos, técnicos, representantes de partidos políticos y contaba con los informes favorables de Intervención y Secretaría general. La moción fue aprobada por unanimidad.