Foto: PEPE OLIVARESALCOY. El Ayuntamiento de Alcoy está ultimando la revisión de las ordenanzas fiscales, que fijará lo que se pagará el próximo año por los diferentes tributos, tasas y precios públicos, y en este contexto desde la concejalía de Hacienda han dado a conocer la presión fiscal, es decir, cuánto pagan los residentes en Alcoy por los tributos, que ha quedado fijada en una media de 571,85 euros por habitante al año.
Según los datos que maneja la concejalía de Hacienda, esta media está por debajo de la provincial, con 662,14 euros por habitante, y la nacional que se eleva a los 717,05 euros, mientras que la media de poblaciones de tamaño similar a Alcoy también se eleva a los 717,80 euros por habitante al año.
Uno de los tributos que más incidencia tiene en la recaudación municipal y también en el bolsillo de los contribuyentes es el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y el gobierno alcoyano remarca que la media en esta ciudad es de 461,15 euros, mientras que la media de poblaciones de rango similar en la Comunitat Valenciana es de 554,36 euros y la nacional de 466,36. En Alcoy se da la circunstancia de que cuenta con un tipo elevado, del 1%, mientras que el valor catastral es de los más bajos, con la revisión realizada en el año 2000, lo que equilibra el coste de este impuesto y rebaja el precio del recibo.
Recordar que de cara al próximo año, la propuesta del gobierno municipal de Alcoy, que debe ser ratificada por el pleno, pasa por congelar los impuestos y que la mayor parte de tasas y precios públicos aumenten en un 2,3%, a excepción de la tasa de basura, que aumentará para ajustarse a la normativa vigente y con ello a la obligatoriedad de que lo que se recauda cubra el coste del servicio. La edil de Hacienda, Vanessa Moltó, explica que se ha seguido trabajando “por el mantenimiento del objetivo de progresividad de los tributos municipales, a través de distintas bonificaciones que persiguen como objetivo que las aportaciones intenten tener en cuenta la capacidad económica de las personas, de manera que contribuyan menos quienes menos ingresos tienen”, en este sentido se ha introducido como novedad una nueva regulación dentro de la ordenanza de bienes inmuebles referida a la aplicación de la bonificación para las familias numerosas que se regula en función de los ingresos de la unidad familiar y no en función del valor catastral del inmueble, sumándose a las diferentes bonificaciones existentes.
