ALICANTE. Valentín Botella fue el encargado de presidir este domingo el encuentro del Hércules con el Badalona.
El empresario oriolano ocupó la posición principal de la primera fila del palco del estadio José Rico Pérez, un asiento que quedaba vacante hace dos semanas con la dimisión de Quique Hernández como presidente y consejero. Como viene siendo habitual, Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez siguieron juntos el partido desde la fila de atrás, acompañados de Carlos Parodi que fue el que antes del partido bajó al césped para representar a la entidad en el homenaje al laureado equipo de remo del Real Club de Regatas de Alicante.
Tras la última ampliación de capital (canje de deuda por acciones de 3,1 millones de euros) Valentín Botella es titular, a través de Promoval Inversiones Inmobiliarias (cuyo administrador único es la Corporación Empresarial Procumasa), de cerca del 8% del capital social del Hércules, lo que le convierte en el tercer accionista del club. Además es el presidente de la Fundación, máxima accionista con algo más del 70% del capital social y, tras la marcha de Hernández, uno de los únicos tres consejeros junto a Miguel Ángel González, persona vinculada a los negocios en el mundo del motor de Juan Carlos Ramírez, y José León, apoderado de la Fundación y hombre de plena confianza de Enrique Ortiz (es administrador de la consultora Dreamview, participada por el Grupo Cívica).
Aunque Ortiz y Ramírez han sondeado a varias personas, además de escuchar alguna que otra recomendación, por ahora (oficialmente) no hay nuevo presidente.
7.500 espectadores
Unos 7.500 espectadores, según el club blanquiazul, respondieron este domingo a la llamada del fútbol y acudieron al estadio José Rico Pérez a asistir al partido del Hércules con el Badalona.
La cifra de público fue inferior a la de los últimos encuentros, algo que pudo responder a los tropiezos del equipo (había perdido los dos últimos partidos como local) o a que se redujo el número de invitaciones que se repartían con motivo de cada partido (algo que acentuó el distanciamiento entre Ortiz, Ramírez y Hernández).