VALÈNCIA (EFE). La Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (Femeval) ha mostrado su preocupación por la caída del 2,1 % de la actividad y del 12 % del empleo en el sector en el segundo trimestre de 2023 respecto al mismo periodo del año anterior.
Así se refleja en el informe de Coyuntura del sector del metal de Femeval, cuyos datos muestran que el sector se resiente por los elevados costes laborales, de la energía y de materias primas y componentes, así como por la dificultad para contratar personal cualificado, ha informado la patronal.
Aunque la ocupación en el conjunto del metal alcanzó los 204.356 empleos, un crecimiento del 6,1 % de abril a junio -supera la barrera psicológica de los 200.000-, la nota más negativa y alarmante es la pérdida de 11.332 empleos en la industria hasta 82.256 personas (lejos de los más de 103.800 empleos registrados hace cinco años).
En positivo, Femeval ha destacado el altísimo crecimiento del 22 % en las instalaciones del metal, con una creación de 16.500 puestos de trabajo más respecto al mismo trimestre de 2022.
A esto se suma un estancamiento de la tasa de crecimiento de la actividad de todos los subsectores, al situarse en un 1,2 % en los primeros seis meses del año, frente al mejor comportamiento del metal en el ámbito nacional, que creció un 6,1 %.
Solo el subsector de equipos y material eléctrico y electrónico presenta un buen comportamiento con un importante crecimiento de producción, empleo y exportaciones, motivado por el tirón del sector de las energías renovables y del vehículo eléctrico.
El presidente de Femeval, Vicente Lafuente, ha advertido: "algo no marcha bien, porque continuamos sin percibir síntomas de mejora en nuestro día a día, y estamos subsistiendo con unas estructuras cada vez más debilitadas".
"Urgen, por tanto, actuaciones que inyecten oxígeno a unas empresas que ya no pueden seguir soportando las consecuencias económicas de una situación de incertidumbre provocada por la prolongada indefinición política de nuestro país", ha añadido.
Las exportaciones del metal, aunque a un ritmo menor que en 2022 (+28 %), aumentaron un 9,75 % de enero a junio, y continúan siendo el principal motor de producción del metal.
Se produjo una fuerte recuperación en todos los subsectores, excepto en la fundición, hierro y acero que acusó un descenso del 10,46 % por la caída de sus precios en el mercado internacional tras la gran subida sufrida el año anterior.
El volumen de exportaciones alcanzado fue de 5.805 millones de euros y representan el 34,71 % del conjunto de las realizadas en la Comunitat.
Todos los principales países presentan aumentos como destino de nuestras exportaciones, excepto el mercado alemán, en fase de recesión y quien más sufre los efectos de la guerra en Ucrania.
Las empresas valencianas otorgaron una nota media del 6,6 a la situación económica actual. Por subsectores, la valoración más elevada es la del comercio del metal con un 7,1 puntos sobre 10. La venta y reparación de vehículos concede la menor nota con un 6,3.
"Las expectativas de negocio se mantienen en un terreno totalmente neutro con ligera tendencia negativa, debido a la inestabilidad política y el alza de los tipos de interés", según Lafuente, que ha alertado de que la evolución de inversiones sufre un fuerte descenso y se sitúa en 42,05 puntos".