MADRID. Siempre prudente, el seleccionador español de balonmano, José Ignacio Prades, no quiere hablar de medallas, pero ve a las "Guerreras" llegando muy lejos en el Mundial de España que arrancará este miércoles en Torrevieja si sus jugadoras logran "disfrutar" sobre la pista.
"En la línea de no presionarnos demasiado el objetivo es disfrutar, porque sabemos que si disfrutamos y nos salen bien las cosas el techo del equipo será alto", señaló Prades en una entrevista concedida a la Agencia EFE.
Pregunta.- ¿Qué significa para el balonmano femenino que el Mundial se juegue en España?
Respuesta.- Es un reconocimiento y un homenaje a todas las mujeres de este país que han peleado tanto por este deporte y que han hecho posible que hoy se pueda celebrar un Mundial en España y que el balonmano tenga la visibilidad que se merece.
P.- ¿El hecho de jugar en casa supone una motivación o le añade un punto más de presión al equipo?
R.- Prefiero hablar más de responsabilidad que de presión. Es la primera vez que se va a disputar un Mundial en España, es una situación nueva para todos y eso siempre genera nervios, pero creo que cuando las jugadoras salten a la pista ese cosquilleo, que creo que es hasta bueno, se va a transformar en confianza y en ilusión. Estoy seguro que las chicas van a hacer un buen Mundial.
P.- España cuenta, en teoría, con un camino accesible hasta la segunda ronda. ¿Existe el miedo a fallar?
R.- Siempre hay que ser valiente en todo lo que afrontas. Yo creo que no hay miedo, sí hay responsabilidad, pero la responsabilidad es algo intrínseco a este mundial para nosotras. No creo que exista ese miedo a fallar, la gente está muy preparada para todo lo que viene.
P.- Entre la lista de convocadas no se encuentran dos habituales como Nerea Pena y Mireya González. ¿Por qué no están en este Mundial?
R.- Nerea lleva más tiempo sin poder competir del que nos hubiera gustado y eso no le permitía estar al cien por cien de sus posibilidades y en el caso de Mireya, también tuvo algún problema físico cuando vinimos de los Juegos, pero, sobre todo, al confeccionar la lista hemos querido buscar el equilibrio, especialmente a nivel defensivo, buscar alguna opción en ese lateral derecho que también pudiera defender en el centro como Irene -Espínola-, pero Mireya y Nerea son dos jugadoras importantísimas y seguro que las veremos muchas veces en el combinado nacional.
P.- El Mundial de España será su primer torneo oficial al frente del equipo. ¿Cómo está viviendo esta experiencia?
R.- Es un orgullo enorme y también una responsabilidad muy grande poder representar al balonmano femenino de tu país y encima en un Campeonato del Mundo que se juega en España. En ese sentido, estoy encantadísimo de poder ayudar y con muchísimas ganas de hacerlo muy bien
P.- Llegó al cargo tras la sorprendente destitución de Carlos Viver, del que usted era su segundo, tras los Juegos Olímpicos de Tokio. ¿Le hubiera gustado que esta oportunidad le hubiera llegado de otra manera?
R.- Seguramente todos hubiéramos querido, yo el primero, que las circunstancias fueran distintas, pero ya no se trata de buscar más porqués, se trata de afrontar una situación que se ha dado, de sacarla adelante y es en lo que centramos todos nuestros esfuerzos
P.- Apenas ha podido dirigir cinco partidos al equipo. ¿Ha tenido tiempo de dotar al equipo de un sello propio que los distinga del de la era Viver?
R.- Es muy complicado cambiar cosas en tan poco tiempo, pero tampoco creo que sea necesario cambiar tantas cosas, porque hay muchas cosas que funcionan muy bien. Es cierto que todos tenemos nuestra idiosincracia, pero creo que todavía es pronto para poder ver esos matices.
P.- ¿Cómo quiere que sea la España de Prades?
R.- Todos queremos que el equipo pierda menos balones y que sea un poquito más regular. La idea es que el equipo pueda rendir muy bien a nivel defensivo, que es quizá nuestro gran valor, y luego en ataque creo que podemos hacerlo muy bien con ese dinamismo que poseemos. El objetivo es que logremos mantener ese nivel tan bueno que podemos ofrecer durante los sesenta minutos.
P.- Algo que España no ha conseguido tras el Mundial de Japón. ¿A qué se deben esos continuos altibajos en el rendimiento del equipo?
R.- Creo que influyen muchísimos factores y somos los primeros en reflexionar sobre ello. Muchas veces hemos tenido la mala suerte de no poder estar el grupo al completo, siempre ha habido algún problema de lesiones y cuando el grupo no puede estar al completo se puede ver resentido, por eso ahora hemos intentado buscar mucho equilibrio en los estados de forma de todas las jugadoras para que el grupo rinda durante mucho tiempo a un nivel muy bueno.
P.- ¿Cuál es el objetivo mínimo que se marca en este Mundial?
R.- En la línea de no presionarnos demasiado el objetivo es disfrutar, porque sabemos que si disfrutamos y nos salen las cosas bien el techo del equipo será alto. Evidentemente todos esperamos llegar a la segunda fase con los máximos puntos posibles y luego hacer una buena segunda fase que nos de acceso a los cruces
P.- ¿Entonces, podemos marcar el objetivo en esos cuartos de final?
R.- El objetivo es llegar a esos cruces, donde se decidirá si luchamos por las medallas o no y ojalá tengamos un buen recorrido que nos haga afrontar ese partido en las mejores condiciones posibles y con las máximas sensaciones positivas.
P.- ¿Qué supondría para el equipo y para el balonmano español poder volver a pelear por las medallas?
R.- Ojalá que fuera un punto de inflexión para que de aquí en adelante tuviéramos más visibilidad, para que engancháramos a un montón de niñas y que nuestra Liga tuviera mucho más poder de atracción, que sirviera para dar un empujón al balonmano femenino.
