ALICANTE. La negociación entre PP y Ciudadanos (Cs) sigue su curso en Alicante con avances en la hoja de ruta que ambas formaciones estarían dispuestas a desarrollar en los próximos cuatro años, en el caso de que se cerrase un hipotético acuerdo para compartir responsabilidades de gobierno. Los líderes de los dos partidos, Luis Barcala por el PP y Mari Carmen Sánchez por Cs, mantuvieron este martes un segundo encuentro, tras la primera toma de contacto entre los dos comités negociadores de este lunes, en el que pusieron en común a lo largo de tres horas algunos de los objetivos que podrían compartir sobre el devenir de la ciudad en el mandato que se inaugura a partir de este sábado, 15 de junio.
Fuentes conocedoras del encuentro consultadas por Alicante Plaza precisaron que, como el lunes, la cita concluyó sin pacto. Fue solo un paso más en el proceso de conversaciones para debatir sobre qué propuestas concretas se podría organizar esa posible alianza política. Tampoco se habló de cargos ni de reparto de concejalías, puesto que las dos formaciones ya habían dejado claro que, en todo caso, esa cuestión se abordaría en una tercera fase, en el caso de que las dos primeras se cubriesen con éxito. Cualquiera puede elucubrar sobre la posibilidad de que Cs pueda preferir las áreas que proporcionen mayor visibilidad para tener un mayor grado de exposición ante el electorado (léase Fiestas, Deportes o Cultura), pero no dejaría de ser una mera especulación.
No obstante, sí se entró en detalles sobre medidas y proyectos concretos que figuran en los programas electorales de las dos fuerzas. Se trataría de cuestiones como la mejora en la prestación del servicio de limpieza viaria a través de su nueva licitación; del impulso a la redacción de un nuevo Plan General; de la reclamación de infraestructuras pendientes como el parque central en los terrenos de Renfe; de la rebaja de la fiscalidad, o del desarrollo de suelo industrial para favorecer la llegada de inversiones.
Sin embargo, no trascendió más información sobre cómo se pondría en marcha ese paquete de iniciativas. Los dos partidos mantuvieron el contenido de las conversaciones en secreto, sin dar traslado de los asuntos tratados. Tampoco se precisó cuándo podrían retomarse los contactos, ni si en el encuentro se habló también sobre la formación de un gobierno compartido en la Diputación. Como viene informando este diario, en la institución provincial la única opción de la que disponen los dos partidos es la de sumar sus 16 votos. El PP cuenta con 14 diputados, los mismos que el PSPV-PSOE. Así que los dos representantes de Cs son los que decantarán la balanza. Si no hay acuerdo entre populares y Cs, el gobierno será para los socialistas como fuerza más votada.
Fuentes socialistas apuntaron que podría producirse algún acercamiento oficial entre dirigentes autonómicos de PSPV y Cs en las próximas horas
En el caso del Ayuntamiento de Alicante, la situación es justo la inversa. El PP es la lista más votada, con 9 concejales. El PSPV-PSOE empata en número de escaños, aunque se queda como segunda fuerza. Cs dispone de 5. Y la corporación se completa con 2 concejales de Unides Podem EU, 2 de Compromís y 2 de Vox. Es decir, que si no se da una suma de 15 concejales entre 29 posibles para elegir a un candidato alternativo, Barcala será investido alcalde sin necesidad de sumar los 5 votos de los ediles del partido de Albert Rivera.
Por lo pronto, el primer edil en funciones prevé dar inicio este miércoles a la ronda de contactos con todos los partidos políticos que han obtenido representación en el ayuntamiento para solicitarles el apoyo a su investidura. Las dos posiciones que quedan por desvelar son las de Cs y Vox. La de Cs, depende de cómo evolucione la negociación en curso. La de Vox es una incógnita: en principio, todo parece indicar que podría votar a su propio candidato, Mario Ortolá, puesto que Barcala ya ha anunciado que no está dispuesto a ofrecerles competencias de gobierno.
En cualquier caso, la investidura de Barcala no está garantizada. Todo depende del éxito que pueda tener una posible negociación paralela entre Cs y PSPV-PSOE. El propio portavoz de Cs en les Corts, Toni Cantó, confirmó el lunes durante su estancia en Alicante que su intención era abrirse a contactos con los socialistas para explorar posibilidades de acuerdo en aquellos municipios en los que no fuese posible alcanzar pactos con el PP como socio preferente. Esa posibilidad también se extiende a la Diputación y queda condicionada a la exclusión de Compromís y de Podemos como posible aliado de gobierno (no de investidura). Cantó señaló que, por su experiencia, tenía poca fe en que esos contactos con el PSPV pudiesen prosperar, pero tampoco lo dio por descartado.
Hasta ahora, lo cierto es que el acuerdo más probable sigue siendo el conformado por PP y Cs. Los populares ya expusieron el lunes que se trataría de un pacto necesario para ejercer de contrapeso a la posible reedición del Botànic (PSPV, Compromís y Unides Podem EU), siempre que se acabe sellando su alianza. Además, a lo largo de este martes se fueron despejando acuerdos de centro-derecha en las comunidades de Madrid, Murcia o Castilla y León, en algunos casos incluso con la participación de Vox.
No obstante, el PSPV-PSOE sigue dispuesto a ofrecer la máxima generosidad a Cs en Alicante, lo que incluye la cesión de la Alcaldía a su candidata, Mari Carmen Sánchez, para cerrar el paso al PP y evitar que los dos votos de los concejales de Vox puedan condicionar el resultado de las votaciones en el pleno municipal. De hecho, fuentes socialistas apuntaron que se espera que en las próximas horas -una vez quede resuelta la investidura de Ximo Puig como presidente de la Generalitat- pueda producirse algún acercamiento (esta vez, oficial) entre representantes autonómicos de PSPV y Cs y que ese encuentro pueda reproducirse, después, entre los líderes de ambos partidos en Alicante. El plazo para la posible negociación finaliza en la mañana del sábado, cuando se celebra el pleno de constitución de todos los ayuntamientos.