ALICANTE. Nuevo paso para cerrar el cumplimiento de los acuerdos incluidos en el pacto presupuestario alcanzado entre Partido Popular (PP) y Vox sobre las cuentas de 2024 en el Ayuntamiento de Alicante. El equipo de gobierno ha asegurado este jueves, a través de un comunicado, que la Concejalía de Infraestructuras ultima el proyecto de reforma integral del retén de la Policía Local en el barrio de Juan XXIII "con el objetivo de mejorar sus instalaciones para prestar un mejor servicio a los ciudadanos y seguir reforzando la seguridad en la zona Norte", según ha detallado la edil responsable del área, Cristina García.
Eso sí, la renovación de este retén policial -que forma parte del acuerdo suscrito entre los dos partidos en enero de este año- queda demorada a 2025, en el que se prevé proveer la consignación presupuestaria necesaria para abordar su ejecución, según concretan las mismas fuentes. "Ya hemos mantenido una primera reunión con responsables de la Policía Local y concejales de Vox para concretar cuáles son las necesidades de los agentes y cómo podemos mejorar el servicio de atención al público en el retén de Juan XIII", ha explicado García.
En esta línea, ha añadido que en los próximos días celebrarán una próxima reunión con el objetivo de agilizar este proyecto de reforma para incluirlo en los Presupuestos de 2025 "y dotar de todos los medios y mejoras necesarias para que este servicio público esencial se preste en la Zona Norte con plenas garantías de eficacia y seguridad".
Por su parte, el portavoz adjunto de Vox, Mario Ortolá, ha expresado que desde su formación siguen muy preocupados por la seguridad de los alicantinos en la Zona Norte, así como por la seguridad de nuestros agentes, que tienen como base operativa el retén de Juan XXIII-segundo sector y que hace unos meses sufrió un incidente de seguridad que, sin duda y por desgracia, puede volver a repetirse en cualquier momento". "Por ello", ha añadido, "en los presupuestos de 2024 incluimos la reforma integral de dicho retén para convertirlo en una comisaría funcional de atención al público y que cuente con todas las medidas de seguridad necesarias y una infraestructura como necesitan y merecen nuestros agentes".
Ortolá ha abundado en que "la seguridad es un pilar fundamental en las políticas de Vox para los alicantinos y ello pasa por dotar de todos los medios técnicos y humanos a nuestros agentes y más aún en la Zona Norte. No podemos seguir teniéndolos abandonados en una instalación que a día de hoy no dispone ni de puerta para el acceso a los vehículos".
El compromiso de ejecución de ese proyecto de renovación del retén se produce después de que los representantes de Vox hayan apremiado a los ediles del equipo de gobierno a cumplir los compromisos adquiridos este enero como condición indispensable para iniciar una posible negociación sobre las cuentas del próximo año. Esa advertencia, formulada a la conclusión de la primera ronda de contactos políticos promovida por el PP para dar a conocer los ejes centrales del borrador del nuevo presupuesto, ha propiciado que se haya acelerado la ejecución de varios de los puntos incorporados en el pacto entre los dos partidos.
Así, se ha cerrado el acuerdo definitivo sobre la ordenanza reguladora de la Zona de Bajas Emisiones sin nuevas restricciones ni sanciones, al margen de las ya implantadas en el Casco Antiguo. Se ha anunciado el desarrollo de una segunda fase del proyecto de implantación de surtidores de agua refrigerada en la vía pública. Se ha promovido la licitación del aparcamiento en superficie para el mercadillo de Babel. Y se ha aprobado la rotulación de una plaza con el nombre de Plaza del Pueblo Gitano, entre otras medidas. Al tiempo, según fuentes consultadas, ya se habría concertado la puesta en marcha inminente de la oficina de asistencia a la natalidad también reivindicada por Vox, que quedaría ubicada en dependencias municipales del Casco Antiguo.
De este modo, el PP trataría de buscar el acercamiento con Vox con el fin de poder jugar su carta como opción para poder sacar adelante las cuentas de 2025, en el caso de que no pudiese contar con el respaldo del resto de grupos políticos que conforman la oposición: PSOE, Compromís y Esquerra Unida Podem. Hasta ahora, ninguna de las cuatro formaciones ha anticipado su intención de prestar apoyo a las cuentas planteadas por el PP, a pesar de que sí se está tratando de alcanzar acuerdos puntuales para la incorporación de determinadas inversiones, en el marco de las negociaciones emprendidas para aprobar la actualización de la ordenanza fiscal reguladora de la tasa de la basura.
Con todo, en el caso de los tres partidos del eje progresista, sus reticencias a favorecer la aprobación del nuevo presupuesto, entre otros puntos, se justificaría en el hecho de que no se habría facilitado información detallada sobre sus previsiones. Y en otra circunstancia adicional esencial: que, a juicio de sus representantes, se seguirían reproduciendo los proyectos arrastrados del mandato precedentes sin atender necesidades reales de la ciudadanía, según vienen argumentando.