ALICANTE. La Comisión Permanente de Asuntos Sociales y Culturales del Ayuntamiento de Alicante ha dictaminado este martes a favor del Plan Municipal sobre Trastornos Adictivos 2024-2027, con cinco votos a favor de los representantes de los grupos municipales del PP y Vox y cuatro abstenciones de los grupos municipales del PSOE, Compromís y Esquerra Unida-Unides Podem. Así, el plan que ha de regir las políticas municipales en materia de prevención de adicciones durante los próximos cuatro años se elevará a debate en pleno para su aprobación definitiva sin ningún voto en contra, según han señalado fuentes municipales, a través de un comunicado.
La nota pública añade que el Plan Municipal sobre Trastornos Adictivos servirá de referencia para coordinar los recursos existentes para la prevención de conductas adictivas entre la población. En 2024 se destinarán 330.000 euros de presupuesto municipal a este cometido, a los que habrá que sumar subvenciones de las concejalías de Bienestar Social y Participación Ciudadana a distintos programas sociales y de participación relacionados con esta línea de actuación, así como la financiación externa a través de la subvención de la Conselleria de Sanidad en materia de atención y prevención de las drogodependencias y otros trastornos adictivos para entidades, que en 2023 ascendió a 100.116 euros.
Este plan es un documento plurianual, con una vigencia de cuatro años. Pretende ser una herramienta que ayude a la coordinación e implementación de acciones eficaces que el Ayuntamiento de Alicante se compromete a desarrollar para prevenir o reducir los problemas derivados de distintas adicciones. Establece varias líneas de actuación centradas en los principales riesgos: el alcohol, el tabaco, el cannabis, las apuestas, las tecnologías y, por primera vez, el consumo de medicación con fines narcotizantes.
Entre sus metas fundamentales se encuentran establecer canales efectivos de coordinación entre los centros, servicios y recursos de atención y prevención de las drogodependencias y otros trastornos adictivos y la iniciativa municipal en esta materia; informar y sensibilizar a la población sobre los problemas relacionados con el uso de drogas y otras conductas adictivas; desarrollar programas de prevención a nivel comunitario, con especial incidencia en los ámbitos educativo y familiar; y desarrollar programas y servicios dirigidos a disminuir los riesgos y daños relacionados con esta problemática. Las estrategias del plan se aplican tanto en el ámbito escolar (escuelas infantiles, colegios e institutos) como el familiar y comunitario.
Por su parte, los grupos municipales de Compromís y Esquerra Unida Podem han apuntado sus propias valoraciones respecto al plan promovido por el equipo de gobierno. En este sentido, el grupo municipal del PSOE, a través del concejal Emilio Ruiz, ha instado al equipo de gobierno del PP a "actuar con mayor ambición con respecto al Plan Municipal de Trastornos Adictivos". El principal grupo de la oposición ha optado por la abstención al considerar que "el Ayuntamiento debería incorporar mayores herramientas para abordar esta problemática de una manera transversal con el objetivo de favorecer el bienestar de las alicantinas y los alicantinos".
"El Plan Municipal de Trastornos Adictivos no aborda la problemática sobre la que debe actuar, que actualmente es muy grave. El propio informe de evaluación cualitativa que se incorpora en el plan admite que no se llevan a cabo actuaciones de ocio alternativo, cuando define Alicante como una ciudad donde la restauración y el ocio nocturno forman parte de la vida social", ha destacado el concejal.
Para Ruiz, "la práctica totalidad de las actuaciones que se incorporan en este plan municipal se llevan a cabo en el ámbito educativo formal, mientras que se echa en falta una perspectiva que incluya mejoras para ampliar las actuaciones de prevención con las familias. De hecho, la participación en este ámbito han descendido de forma significativa y, sin embargo, no se contemplan actuaciones concretas que lo mejoren", ha añadido.
El edil socialista ha subrayado, además, que "se ha perdido el control de la información de atención a menores usuarios con riesgos de trastornos adictivos, que han tenido que ser derivados a otras entidades que se desconocen, por falta de profesionales". "Esa es una situación que dificulta las intervenciones" y que, según ha enfatizado Ruiz, "no se puede repetir". Por último, el PSOE ha señalado que se mantiene el presupuesto destinado a las empresas que prestan el servicio pero aparecen partidas relacionadas con la propia Concejalía de Educación y otras subvenciones que no se recogen en el proyecto presupuestario.
En segundo término, la edil de la coalición valencianista, Sara Llobell, ha apuntado que "nos hemos abstenido, igual que PSOE y EU, en la comisión de Asuntos Sociales" pese a entender "la necesidad de abordar el problema de las adiciones, como el tema de las apuestas, pero creemos que es insuficiente este plan".
"Hemos pedido que se amplíe el ámbito de actuación, más campañas junto a la Concejalía de Juventud, campañas específicas en más periodos, como Carnaval o Fogueres, y mayor colaboración con otras administraciones. Lo que más nos preocupa es que no hay programas de ocio alternativo y, además, no nos han facilitado el informe completo preceptivo y vinculante elaborado por la Unidad de Prevención Comunitaria de Conductas Adictivas de la Generalitat Valenciana", ha explicado.
En este sentido, el portavoz municipal de Esquerra Unida Podem, Manolo Copé, también ha apuntado que "nos hemos abstenido porque no nos parece un plan ambicioso, sobre todo en la oferta de alternativas de ocio juvenil y porque entendemos que el trabajo de coordinación con otras entidades que trabajan en el ámbito de los trastornos no ha sido lo amplio que debería haber sido".
A su juicio, "es una hipocresía aprobar un plan municipal de trastornos adictivos y que PP y Vox hayan modificado la ley autonómica del juego para que los salones de juego y locales de apuestas que tengan ya licencia, a la hora de renovarla no se les aplique la nueva norma de guardar una distancia de 850 metros con centros escolares". Así, ha considerado que "es un plan demasiado enfocado al y desde el ámbito educativo, y debe ampliar su mirada y sus actuaciones para que realmente sea un plan municipal ambicioso", ha concluido.