Debería ser visita obligada por escolares, asociaciones, empresas y particulares. Por puro placer o por invitación de la Concejalía de Cultura o la de Turismo a través de los medios de comunicación y de las redes sociales. El MUSA es el Museo de la Ciudad de Alicante, fíjese lo importante que es esto. Recoge la historia alicantina desde sus orígenes hasta nuestros días. Se ubica en el Castillo Santa Bárbara, que ya por sí solo tiene mucho que contar de la historia de la ciudad, siendo uno de los monumentos más visitados de España. Entonces, ¿por qué nadie habla del MUSA?
Buena pregunta, seguro que lo piensa. Para saber la respuesta me puse en contacto con Antonio Manresa, actual concejal de Cultura del Ayuntamiento de Alicante. Le pregunté si estaba abierto y, si lo estaba, por qué nadie habla de él. Lo comparé con el MARQ, Museo Arqueológico de la Provincia de Alicante, que ocurre todo lo contrario. Manresa me contestó que el MUSA no está cerrado y que el motivo por el que no se habla de él es porque no tiene movimiento en cuanto a exposiciones, pero que siempre lo tienen en consideración. Vaya, menos mal.
El MUSA se inauguró el 24 de marzo de 2011 por Sonia Castedo como alcaldesa de Alicante. Uno de los que participó activamente en el diseño y puesta en marcha del MUSA es Pablo Rosser Limiñana, que fue arqueólogo municipal del Ayuntamiento de Alicante. En una entrevista que entonces le hice en mi blog sosegaos sobre el MUSA, me dijo que “se ha cumplido un sueño personal, profesional y como alicantino. Son muchos años que llevamos luchando para que el MUSA sea realidad. Todo pueblo que se precie tiene un lugar en donde explicarse a sí mismo y darlo a conocer”.
Se creó con un formato innovador. En vez de estar en una sala con contenido continuado y cronológico, lo está en varias salas independientes unas de otras. Le invito a que me acompañe a hacer un breve recorrido por ellas y luego le contaré más cosas y quizá alguna de las causas por las que no se habla del MUSA.
Lo primero que hay que visitar es el Centro de Recepción de Visitantes (CERV), instalado en lo que fue el Cuerpo de Ingenieros del castillo, en donde se ve un audiovisual de la historia de la ciudad. También encontrará materiales arqueológicos, principalmente del Cerro de Las Balsas. En ese yacimiento arqueológico está documentada la presencia humana más antigua de lo que hoy es la ciudad de Alicante. Del Neolítico, nada menos. Le llamará mucho la atención el suelo de esta sala. Lo dejo ahí. Luego nos explicarán por qué se hizo así.
En el Antiguo Hospital se visita la exposición “Alicante traspasada de Mediterráneo”. ¿Sabe qué escritor alicantino dijo esta bella e ilustrativa frase? Fue Gabriel Miró. ¡Cuánta musicalidad y cuánto contenido tienen estas palabras juntas! En esta sala se muestra la vinculación de Alicante con el Mediterráneo, con materiales arqueológicos y etnológicos con citas y fragmentos literarios, destacando el gran toro ibérico, así como una pieza muy curiosa con forma de sol, al que adoraban, considerándola la representación de espiritualidad más antigua de Alicante. No le digo más, le invito a que la visite.
La Sala Larga muestra la exposición “Historias y Personas” en la que se enseña una colección de escudos heráldicos, así como fotografías antiguas donde se ve la evolución de la ciudad y sus gentes. A su vez, a través de una pantalla interactiva puede conocer datos de alicantinos a lo largo de los siglos. Al fondo, una amplia ventana es en realidad la antigua puerta medieval de la fortaleza. Es una exposición inacabada a propósito para que sean los alicantinos quienes la mantengan viva cediendo fotografías y recuerdos.
En las Cuevas de los Ingleses se explica la Explosión de la Mina, hecho bélico ocurrido durante la guerra de Sucesión española (1701-1713). Ya se lo contaré otro día, merece una crónica solo para este episodio.
La Casa del Gobernador, con dos salas. Una de ellas muestra mapas, cartas náuticas y vistas de Alicante. La otra, armaduras, estandartes y banderolas. Y la exposición “Cerámica y el arte. El arte de las pequeñas cosas”, en la que destaca un gran mural con 2.162 fragmentos cerámicos de todas las épocas.
Los antiguos calabozos son el espacio del dolor en donde se explica cómo el castillo ha servido - alguna vez - de cárcel a lo largo de los tiempos. Está bajo la plaza de Armas. Se accede desde esta por una empinada y estrecha escalera de piedra.
El aljibe renacentista le sorprenderá por todo. Por su ubicación, por su fábrica, por su uso entonces y ahora. Está construido bajo la plaza de Armas. Un panel explica la ubicación de este y los demás aljibes del castillo y su uso para la recogida y almacenamiento del agua de lluvia. Una proyección simula los efectos del agua sobre sus paredes, con sonido y movimiento, que hacen de esta visita un buen recuerdo por su curiosidad. Actualmente, además, se usa como sala de conciertos.
No me he olvidado de contarle el porqué de ese suelo de vidrio en el Centro de Recepción de Visitantes (CERV) del MUSA. En palabras de Pablo Rosser Limiñana, en la entrevista citada, me dijo que “nuestra idea era explicar un resumen de la historia de Alicante en imágenes, de dos maneras: con iconografías y con un audiovisual. La primera idea la plasmó magistralmente en el suelo la empresa de diseño Cota Cero. Nosotros le añadimos el símil de “pisar tu historia” o “andar por encima de ella”. El resultado es magistral, no cabe duda.
¿Le ha sorprendido este breve recorrido por el MUSA? Espero que al menos le haya nacido el interés de conocerlo mejor. Me he dejado muchas cosas en el tintero sin contarle, para que sea usted quien descubra los detalles de las diferentes salas expositivas.
Y entonces, ¿por qué nadie habla del MUSA? Aunque tiene mucho contenido en un entorno extraordinario, está inacabado y le falta vida. Y es imprescindible mayor difusión, presupuesto, exposiciones itinerantes de calidad y recuperar esa alma con la que se creó este museo. Ya sabe que cuando se cambian las personas que lideran un proyecto, el que viene detrás si no tiene la misma motivación, el proyecto fracasa. Espero que en esta ocasión no sea así ahora que se quiere revitalizar el castillo de Santa Bárbara con contenidos y actividades. Que así sea.