POLOP. El Ayuntamiento de Polop le ha quitado la condición de agente urbanizador del sector 9 Bovalar Norte a la Agrupación de Interés Urbanístico (AIU) formado por gran parte de los propietarios del suelo. Lo hacen después de que hayan obtenido el visto bueno del Consell Jurídic Consultiu (CJCCV), que avalaba la propuesta del gobierno local para resolver el acuerdo con los promotores del terreno, que en su momento se proyectaron unas 700 viviendas. Un entuerto urbanístico que trataban de zanjar desde hace años.
Según figura en la documentación a la que ha tenido acceso Alicante Plaza, el Consistorio fundamenta su decisión en que han incumplido las obligaciones impuestas al agente urbanizador por no someter a información pública el proyecto de reparcelación.
El convenio urbanístico entre ambas partes se firmó el 9 de noviembre de 2004. Este recogía que tenían que presentar el proyecto de reparcelación en un plazo de dos meses desde la firma. La AIU presentó la documentación en enero de 2005, y en marzo del año siguiente fue cuando se aprobó por el pleno del municipio. No es hasta el 5 de junio de 2007 cuando entregaron al Ayuntamiento la copia de anuncio que debía ir a exposición pública del planteamiento en cuestión. Sin embargo, apunta el CJCCV que no consta ninguna actuación posterior ni la subsiguiente tramitación del proyecto de reparcelación para su aprobación.
Para la AIU, era cuestión de la administración local. No obstante, el Consultiu apela a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia en el que dice que es el urbanizador el que tiene que presentar la copia al Ayuntamiento y después, con sus propios medios, exponerlo al público "debiéndose acreditar mediante acta notarial o certificación emitida por el secretario de la corporación", apunta el fallo.
Hay que recordar que este lío urbanístico se inició en 2014, cuando la AIU pidió que se resolviera la adjudicación, se desprogramara el suelo y su desclasificación por causas que imputaban al Ayuntamiento, precisamente por inactividad de la administración. Pero las tornas se han terminado girando seis años después.
Entre unas cosas y otras, los propietarios recurrieron la desestimación de su petición de resolver la adjudicación y el Juzgado de lo Contencioso Administrativo n2 de Alicante dictó sentencia en 2016 dándoles la razón. El Consistorio recurrió el fallo y el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana se manifestó en 2018 a favor del Ayuntamiento, como ya se ha mencionado anteriormente.
Tras ello, la AIU interpuso un recurso de casación que se resolvió en enero de 2019 tras no admitirlo a trámite. Frente a todo ello, justo un año después la asesora jurídica del Consistorio propuso al pleno el inicio de un nuevo procedimiento de resolución de la adjudicación, que se ha finiquitado con el pronunciamiento de la Junta de Gobierno local quitándole la condición de agente urbanizador y quedándose sin planeamiento para este suelo.
Las afueras de Polop se han convertido en una bolsa de chalés de lujo y villas para clientes de alto poder adquisitivo. Un piso de tres habitaciones de obra nueva suele costar una media de unos 300.000 euros. El plan urbanístico que tenían para este sector preveía la construcción de hasta 700 viviendas, con parcelas mínimas de 600 metros y de dos alturas como máximo.
