Imagen del campamento turístico de Albatera ELCHE. En junio de 2019, la compañía de Albatera Park Homes Rentals presentaba en el Servicio Territorial de Urbanismo de Alicante la solicitud para obtener la Declaración de Interés Comunitario (DIC) para la actividad de campamento de turismo en la pedanía de Balsares, y que la conselleria de Política Territorial rechazó a finales de ese año. Varios trámites administrativos y más de un año y medio después, la firma ha vuelto a solicitar la declaración para lograr implantar el campamento. Ahora la conselleria la ha admitido a trámite y está expectante de varios informes para ver si la acepta.
Tras el rechazo de la DIC, la empresa presentó un recurso de alzada dado que consideraba que el proyecto era beneficioso para la pedanía por el impacto económico, además de ofrecer servicios extra. Sin embargo, el recurso de alzada se inadmitió por extemporáneo. Con todo, la empresa volvió a presentar una solicitud para obtener la DIC el 20 de octubre de 2020. Tras pasar el filtro de técnicos de la conselleria, el pasado 19 de febrero Política Territorial la admitió a trámite, por lo que se abre la puerta a que el campamento de turismo salga adelante. No obstante, habrá que esperar, ya que a pesar de esa aceptación inicial, el departamento de planificación urbanística de la conselleria está pendiente de informes sectoriales como los del Ayuntamiento, y será del resultado de la tramitación y de la incorporación de dichos informes cuando se valorará el interés comunitario de la actividad.
Ahora el Ayuntamiento ha publicado el edicto en exposición pública 20 días para la mencionada DIC. En su momento también dio luz verde al proyecto que después desde la Generalitat se acabó frenando. El motivo que dio Política Territorial es que la actuación en los 36.050 m2 de superficie, con 109 parcelas de las que 44 serían para caravanas y autocaravanas y 65 para cabañas o mobile homes, propiciaba la formación de un núcleo de población al implantar su propuesta junto al suelo urbano existente en el que ya se encuentran construidas numerosas viviendas unifamiliares, "por lo que tampoco puede considerarse cumplido el precepto de la correcta vertebración del territorio, ya que se propiciaría un crecimiento desordenado de la trama urbana".
El servicio zanjó el conflicto, arguyendo que el camping de Balsares se encontraría ubicado a menos de 45 metros de un suelo clasificado como urbano residencial por el Plan General —junto al residencial Los Limoneros de El Altet—, por lo que esta situación implicaría ese núcleo urbano que contraviene la Lotup. La compañía defendía que no se generaba un núcleo poblacional y que el certificado municipal es vinculante. También que es una inversión de 10 millones de euros, con un impacto de 5-6 millones en la zona, además de proponer hacerse cargo de la recuperación del patrimonio rural y la infraestructura verde, al comprometerse a asumir por su cuenta el cuidado y mantenimiento de la zona forestal que linda con el terreno donde se ubicaría el proyecto. Cuestión que por otra parte es competencia pública.
