ALCOY. El polígono Santiago Payá-Sant Benet de Alcoy ya se ha convertido en una Entidad de Gestión y Modernización (EGM), una vez superados todos los trámites y después de que el pleno municipal haya autorizado dicha constitución y aprobado definitivamente el convenio entre el Ayuntamiento y dicha EGM. Así culminan unos trámites que se iniciaron en el primer trimestre de este año y desde el primer momento la edil de Industria, Elisa Guillem, ha venido apuntando que el objetivo es que estuviese aprobada antes de cerrar 2024. Con ello, se convierte en la tercera, después de las áreas industriales de Cotes Baixes y Cotes Altes.
La edil destaca la importancia de que los polígonos industriales de la ciudad se constituyan en EGM, puesto que “es una herramienta para mejorar la gestión y facilitar la llegada de nuevas inversiones y ayudas”. Además, el convenio entre el Ayuntamiento y el área industrial pretende promover las actuaciones necesarias de renovación, mejora y modernización de las equipaciones e infraestructuras de la zona, contando con una comisión de seguimiento que también será la interlocutora con la administración.
Una vez conseguida esta tercera EGM, La Beniata es la siguiente área industrial que se plantea la concejala de Industria, teniendo en cuenta que se encuentra colindante con Santiago Payá-Sant Benet, por lo que tienen muchos servicios en común y obras que afectan a todos estos polígonos.
Revisión de precios para volver a licitar el acceso
Conseguida ya la EGM, los polígonos Santiago Payá-Sant Benet están a la espera de contar con un nuevo vial de acceso, un proceso que se ha visto demorado después de que la única empresa que optara a la licitación haya renunciado al contrato al no presentar la documentación. Recordar que el puente de acceso a estas zonas industriales sufrió una rotura en 2012 a consecuencia de un desplazamiento del terreno y desde ese momento se han estado adoptando soluciones provisionales.
El pasado mes de junio se licitó la construcción de un nuevo acceso, un proceso al que solo concurrió Actua Infraestructuras SL, y con un presupuesto base de 1,7 millones de euros. Sin embargo, cuando parecía encarrilada la solución definitiva, a finales de octubre se tuvo conocimiento de que la adjudicataria no había firmado toda la documentación necesaria para formalizar el contrato dentro del tiempo establecido, lo que obliga a convocar una nueva licitación, tras la revisión de precios.
Desde un primer momento, la edil Elisa Guillem ha remarcado la importancia de resolver este problema de acceso, incidiendo en que “es esencial garantizar el desarrollo de estas industrias y los puestos de trabajo que generan”. Además, afirma que con esta intervención también se facilitará la atracción de nuevas empresas.
Desde el grupo municipal del PP han denunciado la situación y la edil Lirios García remarca que “han tenido que pasar 12 años para que el gobierno de Toni Francés licite la obra, lo que demuestra que este gobierno municipal no apuesta por la industria. Solucionar este problema debería ser prioritario y no lo es para Francés”. Igualmente, critica que “la demora en adoptar una solución definitiva ha provocado que el coste de las obras de este acceso al polígono Santiago Payá vaya incrementándose desde el 2012, hasta situarse en el 2023 en más de 1.700.000 euros”.
La edil popular señala que “desde 2012 muchas empresas allí ubicadas han sufrido, como consecuencia de las lluvias y de una infraestructura deficitaria, pérdidas económicas importantes y van a tener que seguir a la espera de una nueva licitación por parte del gobierno municipal para poner fin a todos los problemas que está acarreando este acceso cortado”.