ELCHE. Ya ha pasado la mitad de febrero y se disipa la sensación de estar a principios de año, principalmente porque el curso político se ha metido de lleno en la parte más importante, las elecciones, donde cada gesto y anuncio es inevitablemente interpretado en clave de 26 de mayo. Las formaciones locales que aún no han mostrado muchas cartas claras con respecto a los comicios empiezan a enseñarlas, entre ellas, Podemos, que tras el acuerdo de la dirección de Esquerra Unida del País Valencià (EUPV), empiezan a ver con otros ojos la confluencia con (lo que queda de) Esquerra Unida a nivel local.
Si bien hace semanas o meses una confluencia en Elche entre Podemos y Esquerra Unida parecía improbable por diferentes motivos, como las idas y venidas entre las direcciones autonómicas, que hacían ver lejos un pacto, y la situación de Esquerra Unida a nivel local —que tuvo reuniones con la dirección autonómica par intentar relanzarse—, ese pacto está hoy más cerca que nunca. Lo cual tampoco significa que sea algo seguro al 100%, pero ahora se dan las condiciones que no existían ni el año pasado ni a principios de este 2019. De hecho, el mazazo para la izquierda de las andaluzas no parecía muy proclive a ello, cuando se habían estado teniendo tanteos informales a nivel local para sondear opciones. Sin embargo, el anuncio de hace escasos días de que el Consell Polític de Esquerra Unida aprobaba la coalición desatasca la situación, ha cambiado el panorama y ha ayudado a impulsar negociaciones enquistadas, por ejemplo en ciudades como la vecina Alicante. También en Elche, aunque la situación es distinta.
El hecho de que Esquerra Unida haya estado esta legislatura fuera de juego, aún sin levantar cabeza después de idas y venidas bruscas en la dirección en muy poco tiempo en años anteriores, fruto de desavenencias políticas —de ahí que parte de su activo político se haya ido a Compromís o Podemos— ha evitado la tensión y los tira y afloja que existen en otros municipios. De hecho, antes del acuerdo, aunque ahora con más pretexto, el pasado jueves tuvo lugar una reunión entre Podemos Elche y el interlocutor de Esquerra Unida en la zona para este fin, un miembro de Esquerra Unida Santa Pola. Por parte de ambas formaciones la idea es que se pueda sacar adelante la coalición cuanto antes para empezar a trabajar conjuntamente.
En ese sentido, el secretario general de Podemos, José Vicente Bustamante, destaca que "se debe empezar a mirar a largo plazo y no sólo para el próximo mes de mayo", explicaba el jueves, el mismo día que presentaban la propuesta de municipalizar el agua y crear un observatorio del agua. Si bien estaban a expensas de cómo iban las negociaciones autonómicas, por su parte indica que no habrá problema con el candidato que presente la coalición de izquierdas. De hecho, ese es otro los problemas que van a tener que afrontar en EU: encontrar algún candidato o candidata dispuesta a entrar en la lista y que tenga reconocimiento social, ya que ahora mismo están sin recursos después de la desintegración de facto de la marca. Eso sí, en cualquier caso, saben que precisamente por ello no están en condiciones de exigir puestos, y Podemos tampoco tiene la intención de hacer sangre, aunque no cederán uno de los puestos de salida segura —en el caso de que obtengan más de una concejalía—, sino parece que más bien un puesto intermedio.
Con todo, Podemos no pondrá trabas a la persona elegida. Según Bustamante, "compartimos línea política, y eso es lo importante", que cree que tras la reunión hay sintonía y verdaderas opciones de que salga adelante la mencionada coalición, a expensas de que sobre el 25 de febrero la militancia de Esquerra Unida ratifique el acuerdo. También tendría que hacer lo propio la formación morada, aunque es de esperar que haya un holgado apoyo, vistos los problemas que puede haber para lograr representación. Una alianza, por otra parte, que con casi total seguridad adoptaría el nombre de la marca oficial a nivel nacional: Unidos Podemos, para darle más empaque. Aunque estaría por ver cómo funciona a nivel local, vistos los resultados estatales cada vez más flojos.
Por su parte, desde EU se muestran más cautos, no porque no existan ahora posibilidades reales —después de todas las trabas que hubo para confluir con Guanyem en 2015, que acabó por no presentarse—, sino por su situación de debilidad, a la que habrá que sumar además la búsqueda de ese candidato. Están en contacto con Valencia y el interlocutor para sondear las posibilidades que se abren —y las condiciones— en un futuro acuerdo de coalición local. En los próximos días habrá otra reunión para seguir avanzando.