Toni Pérez. Foto: RAFA MOLINA. BENIDORM. No es habitual que el pleno de Benidorm reciba a vecinos de la ciudad para atender la sesión. Y eso se notaba en el ambiente este lunes, sumado al debate de un asunto que toca el bolsillo de todos: la subida de la tasa de la basura. Esta, junto a la del IBI, han provocado la primera protesta en la localidad por la gestión del gobierno del PP con Toni Pérez como alcalde. Y solo un día después de esta concentración ciudadana, el PSOE solicitaba a los populares a través de una moción que paralizara su tramitación hasta aplicar otras medidas. Pero no contaban con una enmienda que haría cambiar por completo el significado de su propuesta, fruto de la mayoría absoluta del PP.
El pleno estaba convocado con seis puntos en el orden del día, que se amplió con otros cuatro por urgencia. En la primera convocatoria se trasladaba la aprobación del acta de la sesión anterior, la concesión de la Medalla Corporativa, concesiones y distinciones a agentes locales y trámites para el suministro eléctrico en el Cementerio de San Jaime.
No fue hasta el quinto punto cuando se encendió el debate, precisamente en una moción que no afectaba a la gestión de la ciudad. El PP proponía "la defensa de la Constitución Española, la igualdad de los españoles y el respeto al Estado de Derecho y la Democracia". Una moción de partido con motivo del acuerdo entre el PSOE de Pedro Sánchez y Junts para alcanzar la presidencia del Gobierno de España. La portavoz del gobierno local, Lourdes Caselles, lanzó un discurso repetido en los últimos días a nivel nacional desde su partido. El PSOE optó por no alimentar el debate y no pidió el turno de palabra. Lo que asombró a Caselles, que buscaba el posicionamiento de los socialistas.
Fue en el segundo turno cuando la portavoz del PSOE, Cristina Escoda, escogió romper su silencio y argumentarlo señalando lo siguiente: "Benidorm se merece mucho más que perder media hora de debate en un tema como este". Al mismo tiempo, reclamó al gobierno local que además de este tipo de mociones, lleven al pleno asuntos que afecten a los vecinos de la ciudad. Lo que despertó el aplauso de parte del público. Una pequeña ovación que se repitió en más ocasiones y que también se dirigieron al portavoz de Vox, José Miguel San Martín, por el mismo motivo.
El sexto punto del día era la moción del PSOE. Por un lado, pedían la revisión de la ordenanza fiscal como aprobaron hasta en dos ocasiones pero que nunca se llegó a ejecutar, y por otro, suspender la tramitación de la modificación que hará que suba la tasa un 72% para el recibo de 2024. De este modo, solicitaban la reorganización de las tarifas según el tipo de contribuyente con el fin de que no subiera a las viviendas. Con ello, tal y como dijo el edil del PSOE, Antonio Charco, pretendían que los que más residuos generen paguen más.
Sin embargo, antes de iniciar el debate de la moción, el PP presentó una enmienda que fijaba la moción en un solo punto: instar a Pedro Sánchez a que suprima o en su defecto suspenda con efectos 1 de enero de 2024 la parte impositiva que cargan los contribuyentes sobre la tasa de la basura y que se impone en la Ley 7/2022.
Cabe recordar que el PP local atribuye la subida de la tasa al nuevo impuesto de la ley estatal. Por lo que la jugada de Pérez fue cambiar por completo la moción de los socialistas apuntando directamente al gobierno central, más concreto a Sánchez. Muestra del transcurso del pleno fue que el nombre del presidente del Gobierno de España fue el más mencionado en toda la jornada.
El PP lo tiene todo a favor para que todo lo que se apruebe en el pleno tenga su sello. Cuenta con 16 concejales de los 25 que hay en total. El PSOE dispone de ocho, Vox de uno. Como consecuencia, la enmienda salió adelante con el voto del PP y Vox, mientras que los socialistas votaron en contra. A partir de entonces, la moción a debate era lo planteado por el PP.
"Otra cacicada más del gobierno", dijo Charco, asegurando que "lo único que quiere es echar la culpa a Sánchez". A su vez, recriminaba al alcalde que no acudiera el domingo a la concentración en la que los vecinos reclamaban poder hablar con el primer edil sobre la subida de impuestos.
Por su parte, Caselles recordó que cuando plantearon hace años la revisión iba a llevar aparejada la subida de la tasa que ahora criticaban. Y volvió a argumentar que la modificación de la ordenanza "no es un capricho" ni del Ayuntamiento, ni de Pérez ni del edil de Limpieza. "Es una exigencia del gobierno de Sánchez", a través de una ley que tienen que cumplir. En términos económicos, la portavoz del gobierno local explicó que el coste del transporte de residuos se ha incrementado un 129%, lo que se traduce en que el municipio tiene que pagar tres millones de euros más.
Al mismo tiempo, justificaron que la subida de la tasa se ejecutaba porque lo hacían bajo la amenaza de cometer un delito si no lo hacían, donde intervendría el Ministerio Fiscal, en alusión a un escrito que había recibido el Consistorio. A continuación, Caselles insistió en mencionar a Sánchez y sus subidas de impuestos pasados y futuros.
"Podrían haberlo hecho progresivamente", dijo San Martín a los concejales del PP, además de reprocharles que se contradijeran con el programa electoral. Si bien es cierto que consultado por este diario, de las 20 propuestas del entonces candidato, sobre este área solo hablaba de una cuestión, la derogación de la tasa turística. En el turno de réplica del PSOE, Charco siguió con la vista puesta atrás, ahora con tiempo para mencionar al expresidente del Gobierno, el popular Mariano Rajoy, al que le atribuyó "la mayor subida de impuestos de la historia".
"La cronología ha fallado", decía el alcalde que fue el encargado de cerrar el debate. Así, el primer edil lanzaba la teoría de que el PSOE quería encajar la subida de la tasa en el nuevo contrato de la limpieza, que se podría haber aprobado en los últimos meses, coincidiendo en tiempo. Sin embargo, unas exigencias técnicas han retrasado su aprobación y sigue esperando a que se pueda llevar a pleno.
El discurso empezó a darse la vuelta hasta el punto de que el propio alcalde se manifestaba a favor de que se tuviera que pagar más en pro de la sostenibilidad. Además, restó importancia a la subida, alegando que son 80 euros en todo el año, lo que serían 22 céntimos al día, citando los propios cálculos que aportó. Una cuantía que comparó, a la baja, con la subida de la cesta de la compra o del aceite.
"La sostenibilidad cuesta, nadie puede pretender que en el siglo XXI estemos arrojando las basuras al mar o a un vertedero donde lo quemamos, eso cuesta dinero. Hay muchas fórmulas de pagarlo, sin duda. Pero en este caso en España eso es un nuevo impuesto que es el que repercutimos en el recibo que al final son 22 céntimos al día por hogar", dijo el alcalde, a lo que añadió: "Entiendo que pueda haber economía muy dañadas, creo que esta contribución a la sostenibilidad del planeta, nos guste más o nos guste menos el impuesto, bien vale la pena pagarlo".
La moción enmendada por el PP salió adelante con el voto a favor del PP y Vox, mientras que el PSOE votó en contra.
