VALÈNCIA. El Valencia Basket recibirá este miércoles al Atomeromu-Tarr KSC Szekszard húngaro con el objetivo de limitar su poder ofensivo para lograr su segunda victoria de la temporada en la tercera jornada de la fase regular de la Euroliga en el grupo A en la que podría debutar con el equipo tras meses lesionado la internacional española Alba Torrens.

El equipo de Rubén Burgos ha tenido una anotación muy parecida en las dos primeras jornadas, 73 en su triunfo ante el Virtus y 76 en la derrota ante el Praga, y en ambos casos jugó en la Fonteta, igual que lo hará ahora.

Enfrente tendrá a un equipo que anotó 71 en la cancha del potente equipo checo y que en la suya se impuso por 103-101 al potente Fenerbahce en un encuentro que tuvo dos prórrogas pero en el que se fue a los 87 en el tiempo reglamentario.

El KSC, dirigido en la pista por la eficaz Agnes Studer, tiene en la interior estadounidense Victoria Vivians una sólida referencia anotadora a la que secar pero también sus compatriotas Cyesha Goree, pívot ex del Perfumerías Avenida, y Sidney Wallace, exterior, pueden ser un peligro a contener.

En su debut en la máxima competición del baloncesto europeo, el conjunto valenciano arranca con cuatro partidos como local, que en la segunda vuelta jugará como visitante, lo que hace que buena parte de sus opciones pasen por hacerse un pequeño colchón de triunfos en este inicio.

El conjunto de Rubén Burgos llega a esta cita tras la meritoria victoria lograda este fin de semana en la Liga Femenina en la pista del Durán Maquinaria Ensino, un triunfo que debe reforzar la confianza de las jugadoras en su capacidad para compaginar ambas competiciones.

Para este choque, el técnico valenciano mantendrá las importantes bajas de la base Cristina Ouviña y de las alero Bec Allen, que aún estará un mes más de baja por una lesión en las costillas. Además, arrastran algunos problemas aunque en principio podrán jugar Leticia Romero y Raquel Carrera.

El choque podría suponer el debut de la mallorquina Alba Torrens, que ha recibido el alta de la lesión que arrastraba en una rodilla y se ha entrenado ya esta semana con el equipo de manera habitual, algo que no había llegado a hacer desde que firmó su contrato en mayo. No obstante, dada su situación e inactividad, el papel que tendrá en estos primeros partidos de la incorporación progresiva que va a realizar se prevé que sea limitado