VALÈNCIA. El Valencia Basket recibirá este martes al Buducnost VOLI Podgorica en la undécima jornada de la fase regular de la Eurocopa en un encuentro en el que se espera que recupere a la mayoría o incluso a los cinco jugadores que se contagiaron de covid-19 hace unos días y en el que buscará una victoria, si puede ser por más de un punto, para adelantar al equipo montenegrino.

Ambos equipos comparten en estos momentos un balance de siete triunfos y tres derrotas que les sitúa como segundo y tercero de la clasificación que lidera al Gran Canaria con las mismas victorias, dos derrotas y un partido menos.

Una victoria permitirían al Valencia superar al Buducnost y como cayó en su pista por 71-70, si lo hiciera por más de dos puntos se aseguraría además la diferencia anotadora particular que decidiría qué equipo queda por delante si al final ambos empatan a victorias.

El equipo de Joan Peñarroya afrontará este choque tras haber logrado la pasada semana una meritoria victoria en la pista del Promitheas Patras en un encuentro en el que sólo pudo contar con seis de los doce jugadores de su plantilla profesional y en el que además llegó siete abajo a los últimos tres minutos y acabó con un triunfo por 68-71.

En principio, el Valencia podría recuperar para este encuentro a Klemen Prepelic, Xabi López-Arostegui, Bojan Dubljevic, Jasiel Rivero y Jaime Pradilla. Además, varios jugadores más de la primera plantilla han superado recientemente la infección lo que da ciertas garantías de cara a las próximas semanas de competición.

Eso sí, los jugadores que se reincorporen, y también el resto puesto que se aplazó el duelo que se debía haber disputado el sábado en la Liga Endesa ante el Gran Canaria llegarán con poco ritmo de competición.

Enfrente tendrán a un rival que es una de las sorpresas del grupo pero que en la última jornada sufrió un abultado tropiezo en su pista ante el ratiopharm Ulm, uno de los equipos de media tabla.

El base estadounidense Justin Cobbs, que fue decisivo en la derrota del Valencia en Podgorica, es, sin duda, la pieza clave del engranaje del equipo montenegrino, acompañado de sus compatriotas Dennis Seeley y de Willie Reed.

Los tres serán por tanto la principal preocupación defensiva del equipo valenciano a falta de saber si el también norteamericano Kendrick Perry, que fichó el domingo por el club procedente del Panathiniakos, llega al encuentro.