ALICANTE. El despacho de Juan Carlos Ramírez en Panoramis era escenario la tarde de este lunes de una reunión en la que participaban el empresario vasco, Enrique Ortiz, Valentín Botella, Carlos Parodi y Javier Portillo.
Huelga decir que la grave situación clasificatoria que atraviesa el equipo blanquiazul, en puestos de descenso a Tercera División, centró un encuentro en el que se apostó por mirar al futuro y más concretamente al mercado de invierno.
La continuidad del director deportivo y del entrenador, puesta en entredicho por amplios sectores (especialmente en el caso del primero), no se abordó directamente; la condición de Portillo de copropietario (además de su vinculación familiar con Ortiz, es cotitular junto a Ramírez del 20% del capital social a través de Zassh Tecnológica) hace imposible que se pueda desligar del proyecto, pero cabe la opción de que pueda dar un paso a un lado (la presión del entorno sobre su figura es altísima) o asumir otro rol de cara a la planificación de enero; por el momento, sin embargo, no se vislumbran novedades en esa línea (ni a instancia de terceros ni porque el técnico de Aranjuez vaya a tomar la decisión de renunciar); tanto de lo mismo respecto a Jesús Muñoz que, eso sí, los presentes coincidían en que tiene un serio problema de cara al partido ante el Olot del próximo domingo por la baja por sanción de Álvaro Pérez y la ausencia de recambio. De ahí que la intención declarada sea, una vez se abra la ventana de fichajes de enero, reforzar el equipo dando prioridad a la línea defensiva.
Como también ha contado Alicante Plaza, el Hércules dejó pasar la posibilidad de fichar un futbolista la semana pasada, concretamente el jueves cuando venció el plazo de un mes con que se contaba para solicitar a la Real Federación Española de Fútbol autorización para firmar a cuenta de la lesión de larga duración de Samuel Llorca. La decisión, adoptada por el director deportivo sobre la base de que no había en el mercado ningún futbolista que permitiera cubrir la baja de Samuel con garantías o al menos mejorando el nivel de sus compañeros, no solo es compartida por Ortiz y Ramírez, es que entienden que haber firmado a un futbolista, por poco dinero que hubiese costado, solo habría restado capacidad para fichar en enero, cuando se considera que hay verdaderas opciones (dentro de las limitaciones que ofrece un mercado tan peculiar como el de invierno) de dar un salto cualitativo y no solo cuantitativo o meramente numérico.
"Respeto al escudo"