BENIDORM. El pleno de Benidorm aprobó este lunes el nuevo gran proyecto para la ciudad que sale de manos del equipo de gobierno del PP, con mayoría en la corporación municipal: la rehabilitación de la plaza de toros. La actuación cuenta con un presupuesto de 13,7 millones de euros, por lo que la oposición salió rauda a criticar el coste del mismo, que en un principio se previó de 8,7 millones de euros. Motivo por el cual la moción salió a favor solo con el visto bueno del gobierno local, mientras que PSOE y Cs, que suman un edil menos que los populares, se abstuvieron y votaron en contra respectivamente.
Con la aprobación del proyecto básico y de ejecución, el Consistorio podrá darle una segunda vida a este espacio. Pero llega en un mal momento para la oposición. La inflación, la subida de costes, la falta de suministros y las noticias que auguran una recesión en la economía son el planteamiento principal para pedir austeridad al equipo de gobierno por parte de la oposición.
"Va a ser más cara la rehabitiliación de la plaza de toros que la remodelación de la avenida del Mediterráneo", decía el portavoz del PSOE, Rubén Martínez. Hay que tener en cuenta que la obra contempla la renovación del coso para ampliar su uso como espacio cultural, juvenil, educativo y social, al tiempo que se construirá un nuevo edificio que albergará la Biblioteca Central y se actuará en el entorno urbano de la zona para mejorar la accesibilidad que repercutirá en los tres barrios colindantes de Foietes, Colonia Madrid y Els Tolls, según dijo la concejal de Urbanismo y portavoz del PP, Lourdes Caselles. Como ha ido explicando este diario, se resolverá el desnivel entre la calle Austria y Alfonso Puchades.
Uno de los principales cambios está también en su ejecución en dos fases. Tal y como dijo la edil del área, se debe a "un fuerte encarecimiento de los materiales de construcción y la producción y distribución de los mismos" debido al "impacto de la pandemia en la economía y los episodios de guerra". Una situación que precisamente alertaba la oposición por el momento en el que se va a llevar a término. Así, se dividirá en dos, primero con el grueso de la obra, dejando para la segunda fase la creación de un centro joven de carácter social y multicultural.
La obra está sujeta a los tiempos que marca la subvención concedida dentro del plan Edusi (Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrador). Sin embargo, desde la oposición recalcaron que ésta se quedaba excasa ya que cubría dos millones de euros sobre el total de los casi 14 millones de euros.
PSOE y Cs reseñaron la situación de incertidumbre que viven las obras públicas en los últimos meses, con visos de que continúe en lo que queda de año. "Puede que nos encontremos en una obra del estilo de la estación de autobuses o el centro cultural", mencionaba el socialista durante su intervención, en la que explicaba que estaba a favor del proyecto, pero no del precio, por lo que planteaba la opción de revisarlo y estudiar las necesidades actuales.
Una idea que se reflejaba también en la posición de Cs a través de su portavoz, Juan Balastegui, que aseguraba que la inversión llegaba en "un mal momento" para la economía del país por la situación que vive el mundo. "Creo que lo que se aconseja ahora es austeridad", comentó el concejal de la formación naranja, haciendo hincapié en los posibles problemas económicos a los que se puede enfrentar la ciudadanía para pagar tasas y recibos próximamente.
Sobre todo ello, Caselles explicó que solo reforzar la estructura de la plaza cuesta seis millones de euros. Como se recordará, los conservatorios municipales daban allí clase hasta que se decidió trasladarlos por la situación en la que se encontraba la misma. "Se ha incrementado el coste previsto en el anteproyecto porque se ha hecho un proyecto real con los adjudicatarios". Al mismo tiempo, la popular afeó los comentarios de la oposición y pidió más implicación a la hora de conocer las peticiones de los vecinos de estos barrios.
Otro de los asuntos a tratar en el pleno fue la aprobación de la construcción del enlace de la N-332 y conexión con la avenida de la Comunitat Valenciana. La actuación contempla la creación de una rotonda con paso inferior como así reclama el Ministerio para permitir el desarrollo del polígono industrial. La obra asciende a casi 20 millones de euros que tendrá que sufraga el Ayuntamiento de Benidorm, como así explicó Caselles. La edil y el alcalde, Toni Pérez, aseguraron que la decisión de que lo paguen las arcas municipales responde a una petición política del Gobierno central de Pedro Sánchez. Un hecho que lamentaron después de que consideren que las competencias están en el Estado como ha ocurrido en otras localidades colindantes como Altea o l'Alfàs del Pi.
Solo la rotonda exigida por el Ministerio asciende a 12 millones de euros, pero la actuación al completo, incluyendo el Vial Discotecas, está en los 19 millones de euros.
Las obras en este punto consistirán en la construcción de un nuevo enlace en la N-332 con una glorieta a distinto nivel y ramales para todos los movimientos desde y hacia la carretera. Este enlace dará acceso al sector 3/1 del Plan General de Ordenación Urbana y al nuevo vial denominado ‘Vial Discotecas’.
