ALICANTE. Contento, como no podía ser de otra manera, se presentaba el técnico del Hércules Lluís Planagumà en la sala de prensa del estadio José Rico Pérez tras la victoria, con remontada incluida, de los suyos sobre el líder.
"Llevábamos demasiadas semanas sin ganar pese a merecerlo (...) el fútbol nunca sabes cuándo te va a premiar", decía el entrenador barcelonés que ponía el acento en la entidad del rival al que los suyos había derrotado, todo y el tanto encajado en el arranque.
"Todo parecía catastrófico pero nos hemos sabido rehacer e ir poco a poco creciendo, teniendo el balón, generando llegadas que han conducido a acciones a balón parado y segundas jugadas" decía Planagumà para resumir los minutos previos a los dos tantos de los suyos que le permitieron al Hércules encarar una segunda mitad mucho más tranquilos: "Tras el descanso hemos estado muy organizados, solidarios e incluso valientes con el balón ante un rival que por su talento y físico que te intimida", apuntaba el técnico blanquiazul que destacaba la aportación de Jesús Alfaro y Jona, pero también la de Stéphane Emaná: "Es muy difícil ser delantero en el Hércules, genera mucha frustración que haya ocasiones y no se transformen (...) me he alegrado por él (...) ha dado profundidad, rupturas, ha hecho el gol (...) nos va a dar, pero darle confianza", decía un Panagumà que calificaba el comportamiento de la afición como "de diez".