ALICANTE. El Hércules 2018/19 echará a andar oficialmente este lunes.
A las 11:30 horas está prevista la comparecencia en la sala de prensa del Rico Pérez del presidente, Quique Hernández, que hará un repaso a la situación en la que se encuentran los dos grandes problemas que amenazan el futuro de la entidad: la deuda de cuatro millones de euros con la Agencia Tributaria y especialmente la ejecución de la decisión de recuperación en base a la que la Comisión Europea le exige el pago de siete millones de euros al club blanquiazul; pero también, el maximo mandatario blanquiazul dará a conocer las primeras decisiones en materia deportiva de cara al próximo curso, una vez Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez le han dado luz verde a Javier Portillo para formalizar las diferentes operaciones que tiene avanzadas y entre las que destaca la contratación de Lluís Planagumà como nuevo entrenador. La lista de bajas, posibles renovaciones y los principales objetivos en materia de fichajes completarán, a buen seguro, el contenido de la comparecencia de Hernández.
La situación de aparente parálisis que ha vivido el club en las últimas semanas es análoga a la del año pasado, si bien es cierto que en esta ocasión la abandona mucho antes y es que parece que en Foguerer Romeu Zarandieta han escarmentado con lo sucedido hace doce meses, cuando el bloqueo voluntario al que Ramírez y Ortiz sometieron a la entidad costó, entre otras, la incorporación de Paco López como nuevo entrenador.